Las manadas siempre buscan crecer, los alfas siempre buscaban tener herederos, los omegas eran felices cuando tenían cachorros, las manadas se mantenían unidas y felices cuando todo iba a su rumbo.
Pero Doyoung no pudo seguir sus pasos, el omega no...
espués de que Yuta se fue, Doyoung suspiro y miró al animal que seguía en el suelo, al final llegó Ten y junto a Taeyong empezaron a preparar al animal para guardarlo en sus propias reservas.
Doyoung fue a donde estaba su cachorro, miró al bebé dormido en su cuna, ajeno a todo, la mano del omega se acercó a la cabecita del bebé, acarició está sin apartar su mirada de él, en un momento sintió un nudo en su garganta, no sabía qué haría si se ve obligado a separarse de su bebé, siente que se moriría, pero también piensa en que preferiría a irse con ellos y aceptar su destino a que usaran a su cachorro contra él.
"Mi pequeño lobito, solo espero que te cuiden si te llego a faltar, se que Jaehyun será un buen padre para ti, se ve que ya lo adoras así que eso me deja un poco más tranquilo, solo quisiera tener más tiempo para estar contigo, quisiera verte crecer y ver cuando presentes... Ojala pudiera..." Doyoung divagó un poco con sus palabras, el bebé contigo durmiendo tan tranquilo que calmó un poco el corazón del omega.
"Doyoung, ven a cenar..." Atrás se escuchó la voz de Ten, el omega estaba preocupado por Doyoung, lo veía tan asustado por la otra manada que eso lo mantenía también algo intranquilo aunque se mantenía fuerte por el ajeno.
"Ten, necesito un favor " Doyoung después de un silencio por fin habló, rápidamente el otro omega se acercó donde Doyoung y asintió a su pregunta mientras tomaba la mano de este.
"Claro que si, lo que sea"
"Prométeme que cuidaras a Minhyung, si me llevan, quiero que lo cuides, se que esta Jaehyun pero también necesitará una presencia omega a su lado, y solo confio en ti" Los ojos de Doyoung se posaron en su amigo, si, su amigo, consideraba a Ten un amigo, así que su confianza estaba en el omega ajeno, necesitaba que cuidara de su cachorro, necesitaba dejarlo en cuidado de alguien que confiara.
"Claro que si Doyoung, sabes que siempre lo cuidare, pero nadie te va a llevar, así que no digas nada de eso, tú estarás a su lado" Doyoung quería creer las palabras de Ten, pero sabía que solo era cuestión de tiempo para que llegaran por él, no sabía cómo serían las cosas, pero esa manada conseguía lo que buscaban y querían, así que debía estar preparado para lo que pasara.
"Solo... Necesito que me prometas que lo cuidaras y protegerás pase lo que pase, por favor, Ten..." El omega curandero suspiro y asintió ligeramente.
"Esta bien, lo prometo"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Apenas ha pasado un día, todo estaba aún más frío, la nevada estaba a nada de llegar, cosa que preocupaba a todos, seguían guardando lo necesario tanto para comer como para mantenerse calientes.
Jaehyun aún no regresaba y Doyoung se sentía ansioso, Taeyong y Ten se mantuvieron cuidándolo a él y al cachorro, pero de igual forma el omega sentía como si alguien lo estuviera observando y eso lo mantenía alerta, creía que era paranoia suya, pero de todos modos se mantuvo muy alerta por lo que sucedía a su alrededor.
Llegada la noche la chimenea estaba prendida creando un ambiente lo suficientemente caliente para pasar la noche sin congelarse, hace apenas unas horas la nieve había empezado a caer así que el frío era demasiado helado así que decidieron dormir juntos todos.
La cena fue tranquila, Doyoung dio de comer a su bebé y comió solo lo necesario,no podían darse el lujo de comer de más, debían saber racionar la comida y aunque Doyoung tuviera hambre, debía aguantar y prefería darle al bebé la comida.
Todos se sentían cansados, había sido un día ajetreado, así que pronto fueron a dormir, morfeo se los llevó dejándolos sin saber lo que sucedía fuera de la casa.
Todos eran ajenos a lo que sucedería.
Los dulces sueños fueron borrados y cambiados por gritos e imágenes aterradoras, sollozos y sangre cubrían la habitación donde estaban.
Ten se mantenía en una esquina junto a Minhyung que lloraba buscando a su mamá, el cachorro estaba asustado y ver que a su mamá la tenían rodeada varios alfas lo asustó aún más.
Taeyong había estado luchando con los alfas, pero eran demasiados, tanto que su energía estaba cayendo, aún cuando intentaba alejar a todos de Doyoung, las cosas no estaban a su favor, era solo un alfa contra varios y aunque pidieran ayuda esta llegaría tarde.
Doyoung gritaba y sollozaba pidiendo que los dejará a todos, el omega rogaba a Chanyeol que diera la orden de que los dejaran, pero Chanyeol no hizo nada, solo lo mantuvo a su lado no dejándolo ir. Doyoung sabía que había llegado su fin. Aquel alfa líder solo lo miró a los ojos rojos antes de darle algo haciendo que de un momento a otro la oscuridad cubriera a Doyoung, el omega cayó inconsciente.
La manada de lobos grises lograron su objetivo, se llevaron al omega sin ser capturados. Taeyong quedo tan lastimado en el suelo mientras veía cómo se llevaban al omega, Ten estaba en estado de shock, temblando y Minhyung el pequeño cachorro lloraba mientras veía cómo se llevaban a su mamá, el cachorro lloraba porque de nuevo le quitaban a su mamá.
Los alfas salieron de las tierras de aquella manada, habían estado planeando esto desde hace mucho por lo que pudieron irse sin problemas, Chanyeol llevaba en su lomo al omega dormido en sus adentros sabía que estaba mal lo que hacía, pero no iba a dejar al omega nunca más, volvería a tomarlo como suyo y lo mantendría a su lado. Porque la verdad había salido y ahora solo quería volver a tener a su omega, quería tener a Doyoung a su lado y no le importaba matar al que se le acercara aún si eso lo llevaba a una guerra.
La guerra entre las dos manadas comenzaría esa noche nevada.
