Ichigo Kurosaki, un joven con un colorido cabello naranja, el cual caminaba cojeando lentamente sobre lo que parecía ser un campo de batalla.
Yhwach:Perdiste Ichigo Kurosaki...haz fallado al proteger a tus amigos...-Dijo con una sonrisa triunfante el hombre moribundo detrás de él.
Ichigo ni siquiera respondió, solo miro al hombre por encima de sus hombros, sin inmutarse por la sonrisa llena de sangre que este tenía.
???:En realidad...tu fuiste el que perdió Yhwach.-Dijo otra persona con un tono orgulloso en su voz.
Yhwach:Aizen...
Aizen:¿Acaso vez a alguno de los amigos de Ichigo cerca?-Preguntó el hombre, alimentando la confusión del otro.
Yhwach:No, muy probablemente murieron en la batalla...-Dijo el rey Quincy sin ninguna muestra de interés, lo que provocó una ligera carcajada en Aizen.
Aizen:Ahí es donde te equivocas, ninguno de ellos murió, ya que el mismo se encargó de que así fuera.-Contrarrestó el ex-capitan viendo con una mirada algo...¿triste?-O al menos así fue con todos menos...
Ichigo:¡No lo digas!-Interrumpió el joven peli naranja parando su andar.-Ni se te ocurra decirlo...-Hablo el joven shinigami, con palabras que parecieron más una súplica.
Aizen no dijo nada, solamente dejó que Ichigo se re compusiera y siguiera caminando bajo la mirada de esos dos hombres, alejándose cada vez más de ellos.
Cuando Ichigo dejó de ser visible para los dos hombres, detuvo su caminata por un pequeño ataque de tos, el cual tapó rápidamente con su brazo izquierdo a la par que usaba lo que parecía ser su zampakuto como bastón. Más aquel ataque de tos no daba indicios de detenerse, aun peor, parecía aumentar, hasta que un líquido se filtró entre sus dedos, un líquido más espeso que el aceite y más oscuro que el agua, eran rios de su propia sangre.
Ichigo:No...tengo que...llegar...se lo...prometi...-Dijo entre jadeos el chico reuniendo todas sus fuerzas para seguir adelante hasta un lugar en específico.
Cada paso parecía pesar demasiado, casa respiración que daba parecía doler, cada segundo parecía agotar sus pocas fuerzas, pero el joven no se rindió y siguió caminando, aun cuando sus pulmones estuvieron llenándose de aquel líquido carmesí, el no se detuvo, aun cuando sus brazos se volvían más pálidos, no soltó el fuerte agarre en su espada, aun cuando la más fina brisa de viento parecía derrumbar su cuerpo, el no dejó de mantenerse en pie.
Hasta que a lo lejos vio como unas figuras se iban acercando, cada vez más rápido hasta que vio a un montón de gente reunida, cuando uno de estos se dio cuenta de el, avisó a los demás, los cuales se apresuraron a auxiliarlo, pero el no los dejaba, ni siquiera los escuchaba, el solo quería llegar rápido hasta el centro de lo que veían los otros.
Cuando estuvo a punto de llorar, fue sujetado del hombro por un hombre, aquel que fue su mentor y gran amigo, Urahara Kisuke, más sin embargo, no parecía ser el mismo Urahara, ya que este tenia una mirada triste que derrumbaba las pocas esperanzas que Ichigo tenía.
Urahara:No creo que debas mirarlo Ichigo...-Dijo el hombre viendo al chico el cual sólo le daba una mirada vacia.
Ichigo:Sueltame Urahara...-Pidió el joven con una voz débil...
Urahara:Ichigo, yo...
Ichigo:¡Dije que me sueltes!-Gritó con una combinación de ira e incompetencia.
Urahara no dijo nada, solamente soltó lentamente el hombro del chico, notando como esta dejó una mancha roja en su mano preocupando aun más al adulto.
Aun con eso, Ichigo no se detuvo, siguió caminando, moviendo a un lado caras familiares y otras las cuales no reconoció o no quiso reconocer hasta que por fin la vio...
Vio como la chica la cual ayudó a salvar a su familia y otra mujer la cual considera su mentora estaban abrazando el cuerpo sin vida de una joven de cabellos naranja rojizo.
Ichigo con las pocas fuerzas que le quedaban, se movió hacia adelante, hasta que estuvo cerca de las mujeres, sus piernas perdieron toda fuerza y provocó que el chico cayera, provocando que las dos mujeres vieran su estado.
Rukia:¿I-Ichigo?-Pregunto las más bajita.
Ichigo no respondió solamente dejó caer su espada y gateo lentamente hacia las mujeres.
Rukia:Ichigo ella...
Ichigo:No lo digas...por favor...no lo hagas.-Dijo casi sollozando.
Esta simple acción sorprendió a todos los presentes, nunca vieron al joven, a aquel héroe, amigo y protector que superó los límites que cualquiera de los presentes tuvó, se viera así, tan derrotado y vulnerable...
Cuando fue turno de Yoruichi de enfrentar al chico al cual cuidó, no se atrevió a verle a la cara, no se atrevió a ver aquella mirada tan desolada que estaba haciendo el chico. Así que Ichigo cuando estuvo lo suficientemente cerca, escucho un casi imperceptible susurro proveniente de la mayor.
Ichigo en cambio, no dijo nada, solo vio aquella cara que siempre llevaba una sonrisa con total calma, tomándola ligeramente del agarre de Yoruichi, Ichigo la abrazó.
Colocó la cara de la chica en su hombro y empezó a peinar los largos cabellos naranjas de la chica.
Ichigo:Volví Orihime...-Fue lo que dijo a la par que detenía su mano y cerraba lentamente sus ojos con una pequeña sonrisa.
Ningún alma alrededor dijo algo, solo miraban con una mirada depresiva al joven, hasta que Rukia, queriendo darle un poco de apoyo a su amigo, tocó su hombro el cual se encontraba extrañamente cálido y húmedo.
Rukia:Ichigo...yo...nosotros...intentamos todo, ni Isane pudo haber hecho algo, así que por favor, si quieres, no, puedes hechar nos toda la culpa.-Dijo Rukia esperando algunas palabras de su amigo, más no hubo nada, solo silencio.
Un triste y solitario silencio...
Urahara solo bajo su sombrero, no dejando ver sus ojos los cuales estaban empezando a soltar lágrimas, Kyoraku bajo al contrario lo subió y miro directamente al cielo, Yoruichi viendo directamente la sonrisa del Kurosaki, empezó a mover su cabeza de un lado a otro queriendo negar lo que veía.
Yoruichi:No...no es verdad...-Dijo la mujer empezando a llorar también...
Mientras que los demás solo vieron con extrañes las acciones de esto.
Rukia:¿Ichigo?-Pregunto la chica a la par que movía al joven, no hubo respuesta alguna.-¡¿Ichigo?!-Lo movió otra vez esperando una reacción violenta, sin embargo, vio como frente a sus ojos, ichigo caía de lado lentamente todavía abrazando a la chica.
Esto sólo confirmó lo que ya vieron, el espíritu inquebrantable de Kurosaki Ichigo ya no tuvo un después, no después de todo lo que su joven alma pasó...
Ichigo Kurosaki había muerto...
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Fade to black
Science FictionIchigo Kurosaki y Orihime Inoue, dos jóvenes con un gran futuro prometedor, pero que por azares del destino, un solo hombre se llevó esos futuros, provocando la ira del joven peli naranja para terminar muriendo abrazado a su amada... Sin embargo...