Only us (Kinnporsche) (Mileapo)

Noche inesperada (kinnporsche)

Solté un suspiro resignado ¿Cómo había acabado allí? En mi vida jamás había pisado un bar y ahora estaba ahí y sabía a quién culpar, la desgracia tenia nombre y apellido, Khun Theerapanyakul. Desde el principio supe que esa apuesta era un engaño ¿Cómo podía esperar menos de él? Todo lo que buscaba era embaucarme y obligarme a salir de la cama a medianoche.

-mal hermano...-Escuche una risa junto a mí, era increíble poder oírlo estando la música tan elevada, corrí la vista de la mesa hacia la persona que se encontraba a mi lado, odiaba ver la sonrisa en su rostro- ¿Qué?

-vamos Kinn, no es tan malo ¿O sí?- Khun alzo sus brazos apuntando a nuestro alrededor, el bar se encontraba en pleno auge, había muchísima gente en las mesas y la pista de baile, todos reían, bailaban, hablaban, la pasaban bien, todos menos yo - deja esa cara larga, estamos en el mejor bar de toda la costa y...

-basta Khun, no quiero escucharte más decir lo increíble que es este sitio ¿De acuerdo? Solo vine porque me obligaste, lo sabes.

-no te obligue- El pelirrojo sonrió divertido- vos perdiste la apuesta- Bufe molesto, tenía razón pero no pensaba reconocerlo- además, dime ¿Qué tan malo puede ser?- Lo vi vagar la vista por el sitio, sabía exactamente lo que estaba pensando.

-ni se te ocurra ¿De acuerdo?

-¿De que estas hablando hermanito?- Su tono meloso empezaba a fastidiarme.

-si te llegas a ir por ahí a conquistar chicos juro que me largo.

-no puedes, prometiste venir al bar y quedarte hasta que yo decida irme ¿Recuerdas? Esa...fue la apuesta- Tenía un gran deseo de insultarlo, pero sabía que no serviría de nada, Khun es el tipo de persona que ignora los insultos y se miente diciéndose a sí mismo que todos lo aman- en fin, tengo sed ¿Por qué no vas por algo de beber?

-¿Yo?- Lo mire incrédulo ¿Acaso esperaba que este a su disposición?

-iría yo, pero seguro pensaras que voy de conquista y que me entretendré por ahí- Se puso de pie ocultando una sonrisa- pero si quieres...

-no, déjalo, iré yo -Me puse de pie bastante malhumorado- seguro pondrías algo en mi bebida solo para fastidiarme.

-no lo pensé, pero sería buena idea, te haría bien soltarte un poco.

Puse los ojos en blanco mientras me alejaba de la mesa, en verdad podía fastidiarme cuando quería ¿Qué clase de hermano era? Resignado avance hacia la barra, el lugar estaba atestado, demasiada gente para mí gusto. No era amante de la vida nocturna ni de los tumultos de gente, en realidad prefería un buen libro y una noche de sueño. Convencido de que no tendría mi tan ansiada noche tranquila camine hasta la barra, agradecí que no hubiese demasiada gente allí, si sentía otro cuerpo chocar contra el mío gritaría.

- hola, hey...- Alce la mano tratando de llamar la atención del barman, pero este parecía muy interesado hablando con una chica en el lado opuesto de la barra- hey tu, barman -Solté molesto.

-olvídalo, estará así por un rato, tardo bastante en conseguir la atención de esa chica- Gire mi rostro tratando de encontrar al dueño de aquella juguetona voz y quede sorprendido. Junto a mi había un chico que nunca antes había visto. Su cabello era negro como la noche, caía sobre su frente de forma elegante dejando un pequeño surco en el centro, llevaba puesta una musculosa negra que dejaba a la vista sus bien marcados brazos, inconscientemente contuve la respiración, aquel chico estaba dañando mis sentidos. Él mantenía su brazo izquierdo sobre la barra, su rostro se apoyaba descuidadamente sobre su palma dándole un aire relajado. Instintivamente busque su mirada, trataba de apartar mis pensamientos de su atractivo cuerpo, pero todo resulto peor, su ojos, sus atrayentes ojos me dominaron. No podía entender como un chico podía tener una mirada tan intensa y llena de vida, sus ojos eran realmente bellos, rasgados de manera sutil haciéndolo lucir interesante.- ¿Todo en orden?