Capítulo I.

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La Columbia University es una universidad privada estadounidense miembro de la Ivy League. Es la institución de educación superior más antigua del estado de Nueva York, la quinta más antigua de Estados Unidos, y uno de los nueve colegios coloniales fundados antes de la Revolución Americana. En la actualidad la Universidad Columbia opera en el extranjero con los centros globales con sedes en Amman, Pekín, Estambul, París y blablabla, ¿a quién le importa esta mierda? Vamos a pasarlo bien, joder.

Cual ganador de un Gran Premio de motociclismo, Tony Stark cogió la botella de champagne y comenzó a empapar a todos los invitados a la fiesta con él.

Permitid que me presente. Mi nombre es Tony Stark, exitoso estudiante de ingeniería mecánica, capitán de los Avengers de Columbia, millonario gracias a la creación de una app para averiguar cuando alguien se ha tirado un pedo (sí, hay gente que paga por eso, ¿no es de locos?) , playboy y ante todo modesto.

El nombre del equipo vino por la pérdida de uno de los nuestros. Phil Coulson era un retrasado que Nick Fury (el entrenador del equipo) había metido en el grupo porque se follaba a su madre y ella quería que hiciera amigos. Era nuestro primer año, y Phil trapicheaba con drogas para costearse su vicio a los muñecos reborn. Pulseras, zapatos, carricoches... Mucha pasta al final del año. Una chica le compró cocaína de mierda que mezclaba Phil con aspirinas para una fiesta de pijamas de fraternidad. Terminó en el hospital. La chica era la sobrina de un cabeza de la mafia irlandesa de Staten Island, y su tío no se iba a quedar de brazos cruzados. Un día que estaba recogiendo las colchonetas del gimnasio, un matón entró y le pegó un tiro en la sien. A partir de aquel momento decidimos que si no podíamos recuperarlo lo vengaríamos. Pero en el fondo sabíamos que no íbamos a hacer nada (y tampoco nos caía tan bien porque era un auténtico gilipollas), así que decidimos vengarlo en el escenario.

- ¡Mueve tu culo eslavo aquí Odinsson! ¡Enseñales como se las gastan en Noruega!

-A todas las chicas, ¡levantad la mano las que querais ver mi martilloooooooooo!

Dios, qué colgado iba este chico. Thor Odinsson era un estudiante noruego que debido a la influencia de las películas universitarias había venido a estudiar a Columbia para vivir el sueño americano. Era alto como un pino y fuerte como una roca. Tenía una melena rubia larga, unos ojos azules como el mar y hay que admitirlo, el hijo de puta era guapo. Hacía replantearte tu heterosexualidad. Normal que todas las tías estuvieran loquitas por él. Además con ese acento que tenía... el noruego es el idioma del amor. Pero daba igual que se liara con las tías más buenas de la ciudad, Thor estaba profundamente enamorado de Jane Foster, una nerd de Astronomía que pasaba la vida mirando por el telescopio. Supongo que con las gafas tenía su punto.

Stark se bajó de la mesa donde estaban y paseó por la casa. Sentado en la escalera, al lado de una pareja que se estaba dando el lote a lo bestia, había un chico que suspiraba nostálgicamente mientras movía su vaso de plástico.

- Peggy no va a volver conmigo, ¿verdad?

Tony se apoyó sobre la barra de la escalera.

- A juzgar por las cosas que lanzó por su coche y el "¡no te quiero volver a ver en mi puta vida!" que gritaba mientras derrapaba haciendo socavones en el jardín creo que no. -Bebió de su copa.-Esa zorra se cargó mi ficus, me había costado 200 pavos.

Steve era un trozo de pan. De una familia humilde de Brooklyn antes de que se volviera el barrio hipster por antonomasia, todo lo que ha conseguido en su vida ha sido gracias a su esfuerzo. De pequeño era un enclenque, pero el verano antes de entrar a Columbia hizo un programa rollo "Ya no estoy gordo" y se puso hipermusculoso. El primer día de universidad coincidió con Peggy Carter, su amor de instituto. Ella era de las populares, y Steve solo era uno más, de los que hacían bulto. Solo que ahora ya sobresalía, y no pudo evitar fijarse en él. Y Steve, acostumbrado a ser friendzoneado siempre y deseado por su eterna amada, se enamoró perdidamente de ella. Recientemente habían cortado, y Steve estaba bastante hundido.

-Anímate Rogers, hay más peces en el mar. ¿Sabes donde está el resto?

-Probablemente en la cocina.

-Vale tío, te dejo.-Le dio una palmada en el hombro y se fue.-

Cruzó el salón y en el sofá viendo a los gemelos Maximoff.-Las manos donde pueda verlas, cabrones. No quiero un Nashville otra vez.

Pietro y Wanda Maximoff eran las últimas incorporaciones al equipo. Provenían de una antigua república balcánica socialista ahora país de nombre impronunciable. Apenas hablaban una palabra de inglés, bebían mucho vodka, se miraban intensamente a los ojos y tenían movidas raras de telepatía gemelier que yo pensaba que eran un cliché, pero por lo visto en ellos no. El incidente de Nashville sucedió el año pasado. Habíamos ganado una competición en la susodicha ciudad, y fuimos a celebrarlo. Al volver a la mañana siguiente y despertarlos para irnos a casa los encontramos desnudos en la misma cama. Ellos lo negaron todo, pero nosotros no sabíamos que creer. De todas formas, tampoco preguntamos mucho más. Lo que pasa en Nashville se queda en Nashville.

Cuando llegó al salón vio a Nat y se acercó a ella.

-¿Y Barton?

- Observa.-La rusa giró la cabeza en dirección a su amigo Clint, que estaba con los ojos tapados y con un dardo en la mano. Había un chico bajo la diana, con una manzana sobre la cabeza. El cegado vengador lanzó y acertó en el centro. Todo el mundo comenzó a aplaudir y a vitorearlo.

Ese hijo de puta con una puntería de cojones era Clint Burton. Era de esa clase de personas que iban derrochando swag allá por donde iban. Hombre de pocas palabras, imponía respeto sin tener que abrir la boca. Lo llamamos Hawkeye porque tenía una puntería para cagarse, no solo para lanzar dados sino para elegir la mierda. Con solo echarle un vistazo a la coca sabía si era pura o mezclada. Realmente nadie sabía mucho de él excepto Natasha, que era su mejor amiga. A veces hablaban de Budapest, que por lo visto debió de ser un flipe de aventura.

Natasha Romanoff era la chica a la que todas las chicas odiaban porque estaba buena y lo sabía. Y tu lo sabías. Y ella sabía que lo sabías. Era un poco más abierta que Clint, pero tampoco mucho más. La rusa también estaba envuelta en un halo de misterio. Se oía de todo: desde que había estrellado un coche en Tijuana hasta que había hecho el "vodka tampon challenge" (humedecer un tampón en vodka y metérselo por la vagina) y se había quedado estéril. El caso es que solo una chica con un carácter como ella podía sobrevivir en una casa con seis locos (los Maximoff eran como Gunther y Tinka, contaban por uno) y además, necesitábamos tetas en el equipo porque Wanda estaba muy plana.

- ¿Y Bruce?

- La última vez que lo vi estaba en el jardín. Se había pintado de verde y estaban llevando cosas fuera, y decían algo de romperlas.

- Joder, la pintura vale una pasta. Luego Fury y Hill me echan la bronca a mí. -Terminó su bebida de un trago y salió corriendo al jardín.

Allí vio a su amigo verdoso, reventando muebles con un bate al grito unísono de "¡Rompe Banner, Rompe Banner!".

- Bruce tío, vas muy mal. Ven, vamos.-Cogió el bate de la mano de su amigo.-¿Te has tomado tus pastillas?

- Sí, además de las vitaminas que me ha dado Nat, me han dado un subidón.

Puta zorra del Este, le había dado anfetas al pobre Banner. Bruce era un chico con problemas de autocontrol. En general era muy tranquilo y apenas se molestaba por las cosas, hasta que se le cruzaba el cable y se convertía en una bestia. El psiquiatra le dio medicación y además le aconsejó hacer una actividad para desestresarse, y así es como terminó siendo la mascota del equipo. Iba conmigo a clase, y era de las pocas personas con las que podía hablar y que entendían mi obsesión por la robótica.

- Venga campeón, voy a llevarte a la cama. Y por cierto, la próxima vez que Natasha te dé algo de colores no te lo tomes.

Cargó a su amigo, haciendo que pasara su brazo por sus hombros y subiéndolo a su cuarto. A continuación dejó a su amigo en la cama, el cual no opuso apenas resistencia, y sonrió al ver como rápidamente se dormía.

Y este es mi grupo. Somos una panda de capullos que discutiremos, pelearemos, tendremos problemas, pero al fin y al cabo somos la familia que hemos elegido. Y no los cambiaría por nada.

Avengers: inside the world of college cheerleaders.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora