Tenía miedo, cada segundo que pasaba sentía mas nervio, sentía que algo crecía en mi garganta y me impedía respirar, estaba en una habitación pequeña, no sabia ni a donde mirar, estaba oscuro, hacía frío, y escuche como la puerta de aquella habitación por alguien era cerrada, sí, debió ser él, caminé lentamente, no quise tropezar, y sin darme cuenta, choque contra la cama, me tumbe cara al techo, noté como él se tumbaba a mi lado, poco a poco empezo a besarme,y pude sentir como sus manos heladas se deslizaban por mi abdomen hasta conseguir hacer saltar el boton de aquel pantalón, fue ahí cuando reaccioné, cuando mis manos rápidamente alejaron las suyas, y su voz llegó a mis oido susurrando algo, no estés nerviosa, tú déjate llevar, confié en él, y eso hice, aparte mis manos y dejé que las suyas lentamente bajasen mi pantalón, se levantó un momento, y de vuelta a mí su pecho estaba al descubierto, ardía, aún con el frío de aquella tarde de invierno, su cuerpo se mantenía caliente, le abracé, empezó a besar suavemente mi cuello, él notaba como cada vez lo estiraba más y le agarraba con más fuerza, y se dio cuenta de que con tan solo unos besos conseguia mover mi cintura arrimandose cada vez más cerca de su cuerpo, metió sus manos bajo mi blusa, elevandolas con cuidado hacia arriba, hasta que agarró mis pechos y los apretó con fuerza, le aparté, pero esta vez sin miedo, esta vez le tumbe sobre la cama y y le besé todo el cuerpo, gracias a su calor mis labios cada vez ardian más, me senté encima, sin apenas darme cuenta mi sujetador estaba suelto, quiso quitarme la blusa, elevé mis manos hacia el techo y con cuidado me la quitó, noté como el sujetador se deslizaba solo, asi que lo deje caer sobre las sábanas, me agarró fuertemente la nuca, y me acercó a su boca, acarició mis labios con los suyos a la vez que desabrochaba su pantalón, me levanté de encima, se levantó y consiguió quitarselos, se acercó a mí por detras, me besó la espalda a la vez que agarraba mis pechos, bajo poco a poco su mano derecha, me acarició el abdomen, hasta llegar hasta mi tanga, metió la mano dentro, mi cuerpo comenzó a moverse y chocó contra él, me giró, me agarró bruscamente las nalgas, me empotró contra la pared, bajo un poco hacia mis pechos, y a la vez que con besos los mordía, bajo mi tanga, y pongo a poco con mis piernas conseguí llevarlo hasta el suelo, me tumbó en la cama, se tumbó encima mía, se quitó los calzoncillos, y pude notar como al apoyarse sobre mi la tenia erecta, me tocó, miró si estaba humeda, y al saber que sí, empezó a meterla, dolía, me acercó sus labios, supe que iba a besarme, pero me dolia, quise morder mis labios pero terminé mordiendo los suyos con fuerza, no se quejó, me preguntó si dolía mucho, le dije que no pasaba nada, que si la sacaba ahora luego dolería más, así que continuó, despacio, sin prisas para no causarme daño, pero noté como poco a poco el dolor fue convirtiéndose en placer, notaba, al igual que la mía, que su respiración cada vez era más fuerte y rapida, poco a poco mis gemidos iban saliendo, le agarré fuerte la espalda, casi como si le fuese a arañar, aparté mi cabeza hacia un lado y comencé a gemir, cada vez mas fuerte, agarré tambien sus manos, las sábanas, la almuhada, ya no sabía que más agarrar, continuó haciendomelo mientras sus labios rozaban los mios, cuando un gemido muy fuerte salió de mi y a los pocos segundos mi cuerpo quedó quieto sobre la cama, parecía cansada por el sonido de mi respiración, me besó, poco a poco fue bajando hasta llegar a mi clítoris, me miró y asenti con la cabeza, él continuó, llevo su lengua hasta mi clítoris y comenzó a moverla en movimientos circulares...
CONTINUARA.