― ¿De verdad fuiste a conocer a su tío de 200 años?
― Jennie...
― ¿La cosa va en serio entonces?
― No lo sé realmente, sólo...sucedió, de repente, estaba subido a un avión con él y su hermana y terminamos aquí, en una enorme cabaña en medio de la nada.
― La relación está avanzando.
― Te juro que a veces me aterra...
― ¿Por qué?
― ¿Qué haré cuando se canse de mí? ¿Cuándo decida que mi tarea como médico ha terminado? No soportaré cuando vuelva a las andanzas.
― Si estás tan seguro de que eso sucederá ¿Qué haces perdiendo el tiempo hablando conmigo cuando en realidad deberías disfrutarlo?
Algo se revolvió en el estómago de Félix, las ganas de llorar lo invadieron por un momento.
― Todo esto es demasiado bueno, me siento querido, protegido, valorado, cosas que no sabía que podía recuperar después de Soobin.
― ¿Entonces por qué piensas que va a terminar?
― Soy un hombre, Jennie, y su tío fue maravilloso conmigo, sin embargo, ¿qué sucedería si supiera que me acuesto con Minho?, si me quedo con él, será resignarme a estar en las sombras
― Escucha, tal vez le tome tiempo, pero ¿quién sabe lo que ocurra más adelante?, si dará ese paso crucial y te mostrará como lo que eres realmente para él.
― Eso es imposible, sus prejuicios están demasiados arraigados, lucha todos los días contra ellos y, a veces, me doy cuenta de que se esfuerza muchísimo por mantenerlos en la oscuridad y que no se hagan manifiestos.
El dolor era tan palpable, Jennie supo que su amigo había caído sin retorno.
― ¿Y qué harás entonces?, Lix, estás hasta las pelotas por él.
― Debo cortarlo.
― ¿Y estás preparado para esto?
― Nada me ha preparado para esto, pero, voy a poner límites. Soy un profesional, debí haberlo hecho hace mucho tiempo.
― Veamos cómo te va con eso.
― ¡Deja de burlarte!
― Lix, en serio, ¿crees que es tan sencillo? Has estado enamorado del tipo desde siempre.
― Y es justamente por eso, si lo que tenemos se sigue afianzando...
― Entonces, hazlo de acuerdo con lo que te conviene. Hablamos después.
― Nos vemos...
Lix dejó el celular. Minho jugaba videojuegos con su hermana.
Podía hacer esto, si se alejaba y dejaba la situación en un marco médico /paciente tal vez, la separación dolería menos.
Minho le hizo una seña para que fuera con ellos, el rubio se acercó y se ubicó a su lado en el sofá.
― Gracias por estar aquí rubia, me haces muy feliz...-. Y la poca convicción que tenía en su mente tambaleó.
Era un momento bello, los tres estaban como una familia, como algo más de lo que cualquier novio le hubiera ofrecido antes, entonces, ¿por qué tenía que derrumbar eso?
La cuestión era simple, tarde o temprano la verdad caería sobre sus espaldas, Minho conocería a una mujer hermosa con la que desearía tener hijos, algo que él jamás le daría...
