2. Sarcasmo

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Nugg

- ¿QUÉ MIERDA?! - Gritó Nugg con una mueca de dolor mientras seguía tirada en el piso.

- ¿Estás bien? ¿Estás viva? No quiero terminar con un muerto encima y en prisión en México. - Pregunta una chica con tono asustado, la que supone que la atropelló -

- Estoy viva, pero eso no quita que te pueda denunciar por no fijarte en la calle a dónde vas. - Dijo Nugg todavía en el piso calmando su dolor -

Rojis

¿NO ACABABA DE DECIR ESO, VERDAD?

- Técnicamente, antes de que pasara esto, me fijé y tampoco es como que ibas muy pendiente de que no te llegara a pasar un camión encima. - Dice Rojis con una mueca de molestia -

- Igualmente tú tampoco ibas muy pendiente, y yo soy la víctima acá, me duele todo. Mierda. - Dice la chica que ahora sí se está levantando -

O más bien, intentando levantarse.

Rojis intenta ayudarla a levantarse pero lo considera por segunda vez y prefiere no ganarse un puño en la cara, así que retrocede y vuelve a su lugar.

Cuando se levanta, básicamente, quedan casi frente a frente, solo las separa una pequeña distancia

A pesar de que Rojis la hubiera mandado al piso con su bicicleta, su primer pensamiento fue literalmente:

Dios mío.

Que linda que es esa chica.

Nugg

Nugg se levanta ya para poder mirarle la cara a la chica que notaba que se molestó por usar un poco de sarcasmo.

Finalmente, se levanta y quedan frente a frente, solo las separa una pequeña distancia entre las dos.

Lo primero que piensa Nugg en ese momento es que:

Dios mío.

Que linda era la chica.

Rojis

No había pensado eso, ¿verdad?

Si, era linda, debía admitirlo. Pero aún así la realidad era que ella la había atropellado, ojalá la hubiera conocido en otra situación.

Capaz hasta se la hubiera ligado.

No, basta.

Salió de esos pensamientos y volvió a girar a la cabeza

- Lo si-siento, ¿vale? - Rojis tartamudea diciendo lo primero que se le ocurre -

Rojis le extiende la mano a Nugg para marcar paz a lo cuál Nugg se queda viéndole por un momento pensándolo y luego levanta su mirada coincidiendo con la de Rojis.

Rojis se siente rara, al final será por vergüenza nada más.

Nugg

Se queda mirando un momento a la ahora rubia, se había fijado en sus detalles, especialmente su cabello, le gustaba el color y como se veía en ella.

Vale, lo último sobraba para decirlo.

- Vale, vale, canosa. - Nugg acepta la mano que le ofreció la rubia cómo señal de paz mientras sonríe por la situación -

- ¿Te causa gracia esto? y... ¿Por qué me llamas canosa? - Pregunta la Rubia con una mueca -

Nugg nota su acento Argentino, el cual le encanta.

- Primero que nada... pues claro que sí, casi muero atropellada por una bicicleta, y lo de canosa es por tu cabello - Dice Nugg mientras revisa si su suéter tiene algún agujero por la caída-

La rubia la observa por unos segundos intentando asimilar lo que dijo.

- Vale, ya te dije, lo siento, y dejaré pasar la forma en la que me llamaste. fue un gust... - La rubia se corta al instante - Nugg Supuso que fue así porque se dió cuenta que decir "Un gusto conocerte" no quedaba muy bien después de atropellar a alguien con una bicicleta.

Nugg se ríe.

¿Esta chica no pensaba antes de hablar? Bueno, así al menos se está tomando la situación no tan exageradamente.

- Vale, igual fue un gusto ser tu víctima por andar de despistada. - Dice Nugg ahora sí riendo -

- V-Vale -Dice la rubia y Nugg nota que se sonrojó un poco-

Rojis

Que linda se veía sonriendo.

Vale, ya no debería pensar así.

- V- Vale - Dice Rojis a la chica -

Ella esperó no estar sonrojada pero en realidad, estaba colorada como un tomate.

- Ok, canosa... Mmmm, seguiré mi camino, adiós. -Dice la chica ya observando su camino-

Tristemente se da cuenta que va por el camino contrario.

Y se da cuenta de algo que dijo.

- Dejá de decirme canosa. -
¿En serio? - Le pregunta a la chica que estaba a punto de irse -

- Ese será tu apodo, canosa. Aunque si me dices tu nombre, capaz me pienso algo mejor. - La chica lo dijo al mismo tiempo soltando una risita. Estaba mirándola a los ojos -

Rojis se había puesto nerviosa por el comentario, y no sabía porque. Así que lo intentó cambiar rápido y se puso a la defensiva por alguna razón.

- No creo que sea un buen momento. ¿Quién dice que no irás a la comisaría a denunciarme? ¿Y si terminas siendo una asesina serial? Ya te estaría dando mi nombre.

La chica empieza a reírse.

- Vale, al menos me sacaste de mi duda, si usas sarcasmo. - Menciona la chica volviendo a centrarse -

La chica vuelve a observar su camino.

- Se hace de noche, adiós entonces "Canosa" - Dice la chica despidiéndose con su mano y con una pequeña sonrisa -

- A-adiós -Dice Rojis igualmente-

Por alguna razón se sintió mal que ya se fuera.

La chica empieza su camino y Rojis toma su bicicleta, y antes de subirse se detiene a pensar un momento.

¿Era arriesgado? Sí
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¿Lo pensaría mucho? No
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¿Tal vez su hermana le regañe a lo que ella le cuente? Sí
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¿Lo haría? Pues que más da.
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Rojis deja la bicicleta en la acera y empieza a andar rápido intentando lograr a alcanzar a la chica.

Cuando la ve, está del otro lado de la calle, va haciendo movimientos con la mano, seguro estará escuchando alguna música.

Piensa cruzar la calle pero se da cuenta que vienen unos autos, así que Rojis se queda en la acera y grita lo más fuerte que puede.

- ¡ME LLAMO ROJIS! - Grita, esperando que la chica la haya escuchado -

Rojis estaba esperando que la escuchara, pero no fue así, la chica ni volteo, seguro no la escuchó. Perdió su oportunidad de entablar un amistad con ella... o, tal vez algo más.

Rojis se sintió un poco mal por eso pero no tuvo más opción que ir a por su bicicleta e ir directo a casa. Haría las compras otro día.

Inesperado amour FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora