la nevada eterna

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-Hemos llegado a la zona señor, según con los informes entregados y verificados el tubbie de las nieves vaga por el lugar, exactamente no se sabe cuánto de la área, pero posiblemente sea algo grande el área de este -Comento un tubbie regordete con pelaje verdoso bastante parecido a Miles llevando en mano unos cuantos papeles y una carpeta, al lado de el tubbie soldado se veía a una tubbie de pelaje marrón con iris de color amarillento, no tenía ninguna antena pero llevaba puesto unos lentes y acompañado de esto llevaba puesto un grueso suéter de color violeta para mantener su temperatura corporal, aunque los tubbies tuvieran pelaje por todo su cuerpo, aún eran capaz de sentir bastante el frío, incluso peor en estas condiciones incluso talvez enfermarse de algo por el aire frío, a causa de esto hizo que todos los tubbies que vinieron a la misión tuvieran que llevar algo de ropa extra para evitar pescar algún resfriado, aunque siendo sincero la ropa les incomoda a todos al tener su pelaje, pero era algo fácil de ignorar aunque era extraño moverse con la ropa que tenían, la tubbie de los lentes, movió lentamente su cabeza hacia atrás notando de reojo cómo su sargento se encontraba admirando el lugar pareciendo que se encontraba metido en sus pensamientos-

-¿Hay posiblemente de encontrarnos con el? -Le pregunto el tubbie regordete de pelaje verdoso llevando puesto un chaleco marrón junto a su clásico casco, su mirada se dirigió al soldado tubbie quien tenía los papeles en mano de aquellos informes sobre la aparición de su viejo amigo yeti por la zona, siendo sincero era tan helado que muy pocas cosas posiblemente no pudieran vivir en este tipo de ambientes tan fríos, probablemente solo siendo algunas excepciones algunos árboles y plantas que lograban sobrevivir en contra de este clima extremo, El Teletubbie militar dirigió su vista hacia su sargento pareciendo hechar un rápido vistazo a algunos papeles aclarando un poco su garganta antes de hablar-

-Bueno, hay posibilidades que pueda ocurrir pero al final de encuentras sus apariciones son más frecuentes en las tardes, usualmente suele pasar por esta zona así que debemos estar preparado por cualquier cosa que ocurra mientras esperamos a que llegue la tarde, por ahora deberíamos preparar las cosas para atrapar al tubbie de las nieves -Murmullo el regordete militar hechando un vistazo a sus notas, su rostro se arrugó un poco a través de su visor gris, lo que llamo la atención de la tubbie marrón, quien decidió entrar en la plática entre su compañero militar y su sargento con un pensamiento en mente-

-Creo que estamos olvidando que el tubbie de las nieves posiblemente se haya hecho más inteligente en estos últimos años, recordemos que el tiene una cepa diferente del virus que conocemos, sabemos muy poco sobre esa cepa ya que no sabemos cómo afecta a su portador, lo único que sabemos es que los infectados al parecer son algo más inteligentes que un infectado normal -Dijo la tubbie de pelaje marrón con anteojos con una mirada sería, llevando una de sus manos a la barbilla pensando en múltiples teorías que llegaron sobre aquella cepa del virus-

-Eso es verdad, aún falta bastante por investigar sobre los tres amigos ya que en verdad son únicos, solo espero que después de estos años, la cepa no haya evolucionado en este tiempo, posiblemente incluso logrando conseguir un poco más de inteligencia -Comento el militar bastante pensativo al respecto sobre lo que había mencionado su compañera de equipo, ante la posibilidad de que un infectado sea mucho más inteligente de lo que pensaban, con solo aquel pensamiento en mente hizo que el regordete de pelaje verdoso sintiera un horrible escalofrío recorrer por su espalda-

-Pero eso también da una posibilidad sobre que puedan pensar claramente, incluso talves poder comunicarnos con el aunque sea una posibilidad muy Nula, solo espero que esté en lo correcto -Susurro para si mismo el sargento ante la posibilidad de ayudarlo, pero debía ser bastante realista al respecto, sabía que había muy pocas posibilidades que eso ocurra así que se limito a suspirar con una mirada sería, hechando un vistazo rápido hacia sus compañeros de grupo con algo de seriedad en su rostro a través de su visor negro, pero rapidemente salió de sus pensamientos cuando unos fuertes gruñidos emergieron de lo profundo del bosque nevado, aquello alerto bastante al grupo de militares quienes solo apuntaron sus armas de manera firme hacia la dirección donde había provenido aquellos gruñidos-

Slendytubbies: 5 Años después [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora