pharaonix<3

Capítulo 1

Era una mañana de verano,, bueno,, casi de otoño,, estaba emocionada mirando la puerta de mi nuevo instituto... ¡La maravillosa academia Kibougamine! No me lo podía creer,, había entrado allí por ser la "escritora definitiva" ese era mi talento,, estaba muy emocionada.
Me esforcé mucho para poder entrar y gracias a mi libro best seller "Palangana,, Homosexual,, Pija" lo había conseguido.
Muchos dijeron que tenía un don para la escritura y que nada más empezar a leerlo no podían parar.
Miré el reloj que llevaba en la muñeca derecha junto a mis pulseras y vi que ya era hora,, era hora hora de entrar.
Puse un pie sobre las puertas de la academia y al entrar...

Todo se volvió negro derrepente,, comencé a marearme y antes de que pudiera hacer nada me desmayé.

Abrí los ojos muy despacio,, todavía estaba algo mareada y veía algo borroso.
Cuando mi vista por fin quiso funcionar y se enfocó todo pille mis gafas y me las puse,, estaba en una especie de... ¿Salón de clases?
Estaba sentada en una silla y me desperté apoyada en la mesa en la que se harían los deberes y esas cosas.
¿Me había quedado dormida en clase? No creo,, soy muy buena estudiante no podría hacer eso... No me lo perdonaría...
Pero la verdad,, no estaba muy segura de lo que había pasado,, no recordaba nada,, pero nada de lo que había pasado antes de despertarme ahí.
Ni siquiera recordaba el por qué,, no me acordaba ni de mi talento,, por suerte si de mi nombre.
Me levanté de la silla y comencé a investigar por el aula,, donde vi un papel que ponía que la reunión de bienvenida era a las ocho y media,, no sabía qué hora era,, mi reloj no estaba...
Levante la mirada y vi un reloj,, eran las ocho y media,, mierda- Iba a llegar tarde,, dios que mal me está yendo para ser el primer día.
Salí corriendo hasta donde el papel ponía que era la reunión,, el gimnasio,, y allí entre.
Fue muy incómodo,, todos se me quedaron mirando fijamente como si tuviese algo en la cara y no pude evitar sonrojarme de vergüenza y mirar al suelo a ver si así evitaban mi presencia.

—¡Eh! ¡Tú! Llegas tarde.

Dijo una voz procedente de mi derecha,, al final si habían notado mi presencia.

—¿Te parece normal? Llegar tarde no es algo que hagan los buenos estudiantes,, te lo digo yo,, Luis,, el delegado definitivo,, me sé toda la lista de normas de memoria y tú al llegar tarde y ni mirarnos a la cara has incumplido alguna y estás mostrando mala educación.

Dijo la misma voz.

—Perdón...

Me limité a decir,, todavía cabizbaja.

—¡Eh! No le chilles,, no te ha echo nada,, solo ha llegado tarde como podríamos haberlo echo el resto,, a todos se nos puede pasar el tiempo un día.

Dijo una voz a mi izquierda.

—Calma,, Calma,, centraros en lo más importante... LA ESPERANZA.

Dijo otra voz distinta.

—Yo creo que lo mejor es que nos presentemos todos a ella y que ella se presente,, aunque Luis ya lo haya echo,, que lo hagamos los demás como hicimos cuando pensábamos que estábamos todos-

Dijo una voz con un tono más calmado que las otras que escuché.

—Yo soy Nerea,, y... y no me acuerdo de mi talento...

—¡OH! ¡Yo te conozco! Me leí tu libro,, supongo que eres escritora por lo que ese será tu talento,, yo soy Enrique,, psicólogo definitivo.

¿El psicólogo definitivo? Por sus pintas yo diría que el viejo definitivo,, el drogadicto definitivo,, el pedófilo definitivo,, pero bueno,, nunca hay que juzgar un libro por su portada.

—Yo soy Juncal,, la Cosplayer definitiva,, un placer.

Dijo la voz que me había defendido al principio,, la verdad era una chica muy guapa y parecía buena gente,, me encantaba su pelo negro con aquella parte delantera roja.