Reencarné como un tritón en el apocalipsis

Capítulo 0 - Prólogo -

- "¡AHHHHHHHHHHHHHHHHH!, ¡AYUDA, QUE ALGUIEN ME SALVE POR FAVOR!" Los gritos y el llanto desesperado se escuchaban por doquier, yo estaba particularmente tranquilo en mi asiento de avión. Realmente me parece algo cómica mi situación actual, de hecho, ni siquiera se suponía que debía estar en este vuelo en primer lugar.

Todo comenzó temprano en la mañana, gracias a mi creciente fama y popularidad en el campo de la biología marina y a que tengo varios doctorados en bioquímica y otros campos de la ciencia, fui invitado a una asamblea internacional para dar mi opinión acerca de un posible plan preventivo contra la contaminación medioambiental y la preservación de los océanos... A pesar de ser bastante joven con solo 32 años, se me considera el más versado y con mayor experiencia y conocimientos en la materia, mucho más versado que la mayoría de esos ancianos hipócritas de la ONU, por lo que mi opinión tiene el peso de una montaña en situaciones como esta.

Muchos de los problemas que trataríamos abarcaran las malas decisiones administrativas de muchas empresas y organizaciones gubernamentales de muchos países, estas empresas y organizaciones tenían ciertamente la mierda hasta el cuello... y después de una exhaustiva investigación reuní todas las pruebas para ponerlos en su lugar, dejándolos contra la espada y la pared. Unos 5 días antes de la asamblea se filtró a los principales medios de comunicación de todo el mundo la información de que poseía en mis manos evidencias irrefutables de la mala administración, negocios y acciones turbias de muchas de estas empresas, por lo que me pusieron en la mira y quedé atrapado en el ojo de la tormenta política actual.

La ONU al enterarse y temiendo por mi vida, envió diversos métodos de protección para poder llegar sano y salvo a mi destino en el Reino Unido, donde llevaríamos a cabo la reunión documentada televisivamente y en vivo.

Sin embargo, una vez en el aeropuerto, el avión que se supone debía abordar junto a otras 200 personas se "averió misteriosamente" y tuvieron que trasladarme a otro avión diferente junto a los demás pasajeros insatisfechos. La situación me dio muy mala espina, pero se supone que debía llegar en un máximo de 12 horas a la reunión, así que no podía hacer nada. Después de todo, se suponía que tenía una escolta de guardias armados y muchas otras personas que se asegurarían de que pudiese llegar a salvo a la reunión por cualquier medio, y no me cabía en la cabeza el que los altos mandos de aquellas compañías perjudicadas hicieran algo como esto a plena luz del día, sería demasiado obvio.

- 'El viaje sería rápido y seguro' Pensé, empujando los malos pensamientos y la sensación ominosa que se retorcía en mi estomago lo más lejos que pude. Desafortunadamente, pensé mal... Muy, pero muy mal...

Lo que nos lleva a la actual situación... Yo, montado en un avión en llamas que se aproximaba a estrellarse en el océano atlántico a toda velocidad mientras todos gritan y lloran, esperando la muerte inminente...

Justo antes de tocar el agua, el avión explotó en un mar de fuego y escombros maltrechos, enviando a volar por los aires a todo aquel que estuviese en su interior del interior, por supuesto, yo también forme parte de los cientos de víctimas... La última imagen en mi cabeza después de caer al mar, fueron las llamas carmesíes volando en el cielo entre los escombros del avión que aún caían a toda velocidad y los cientos de cuerpos desmembrados y carbonizados volando por los aires, tiñendo las hermosas aguas del océano en un rojo nauseabundo... – 'Al menos moriré en mi lugar favorito, el océano' Fue el último pensamiento que pude formular antes de caer en la inconsciencia, Ahogándome.

Y así, al día siguiente, todos los noticieros del mundo hablaron de aquel horrible accidente sin supervivientes. Se enteraron gracias a que un buque carguero pasaba convenientemente por el lugar, pero para cuando llegaron al rescate... todos estaban muertos...

La noticia del momento fue la muerte del investigador científico y biólogo marino más famoso e importante del siglo, Oliver Jones, quien contribuyó enormemente a manejar los problemas relacionados con el cambio climático y prevenirlos, gastando la mayor parte de su fortuna creando una alternativa a los combustibles fósiles a base de hidrógeno, el cual no genera residuos ni contaminantes.

Ayudando también a través de fundaciones benéficas y empresas especializadas creadas por él mismo a limpiar el océano de más del 80% de los residuos plásticos que lo contaminaban e inventando unas 30 alternativas biodegradables para el plástico. Ayudando así a proteger los océanos y salvar a más de 100 especies marinas en peligro de extinción por la contaminación las cuales son cruciales para el correcto funcionamiento de la vida en el océano.

Mientras todo esto pasaba, en un lugar desconocido, el objeto de sus charlas, Oliver, se preguntaba – "¿Dónde mierda estoy?"