17.- Pasillos sin vida y los que brillan

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💚💍💙

Un café fue puesto en la mesa.

Sasha pago. — Gracias. — camino por los pasillos largos y sin vida del hospital. Sus pasos resonaban por todo el lugar, la rubia no expresaba ninguna emoción, su mente daba vueltas sin salir de sus peores pensamientos.

Llegó a un lugar donde se podían ver variedad de gente, sillas por doquier. Algunas personas estaba llorando, otras discutían en silencio, algunos eran niños.

Pero estaba buscando a alguien en especial. Encontró a quien buscaba.

Una castaña, sentada sola y con una cobija cubriéndola, su cabello era un desastre, tenía algunas hojas en este. Tenía ojeras que resaltaban su rostro, se veía cansada y sin energía. Mantenía un café en sus manos, no le había tomado nada todo el día, el café seguía como se lo había dejado Sasha. Sus ojos estaba cristalinos, podrían estallar en cualquier momento y quedar tirada en el suelo sin esperanza alguna de volver a respirar.

Varias imágenes de Marcy pasaba por su mente, la mayoría eran con ella más feliz que nada. Sonriendo y riendo, lo cual hacia sentir más mierda a Anne.

Quería entrar a esa habitación y abrazar a su amada, no la soltaría, no otra vez.

"Pero cuando te vi en esa heladería" las palabras de Marcy resonaban en su mente "Anne tu eres la persona que me entendió al primer momento, me sentí segura contigo y nadie podra cambiar eso"  las lágrimas de la castaña caían desde su rostro hacia sus manos "Bueno si eso es lo que quieres. Me gustaría ser tu novia" no podía olvidar a aquella chica que se encontró en la heladería.

"En verdad que te amo" no podía dejar de pensar, "Hace mucho que no beso a una chica hermosa" Anne estaba callendo en sus pensamientos, esperando y suspirando por estar con aquella chica "¿Desde cuándo son tan amigas?" paren, porfavor "Encerio, es un lindo nombre Anna-banana"

Anne se oculto su rostro con su manos, el sufrimiento la estaba matando. La necesitaba, necesitaba aquella chica la cual amo, y la seguiría amando.

Sasha se sentó a un lado de la castaña, viendo cómo está la consumían sus pensamientos lentamente.

— Anne. — la rubia la llamo, sacando a la tailandesa de sus pensamientos — Marcy...— la castaña estaba sufriendo cada vez más — Ella estará bien, pregunté a una de las enfermeras. Dijo que prometía su vida que Marcy estaría bien. — Anne volvía a soltar lágrimas, esta vez de felicidad, un comentario positivo departe de un empleado.

Podía volver a respirar, apenas.

Pero serviría para mantenerla, Sasha era quien la estaba sosteniendo para no que ahogarse. Sin ella no sabria que hubiera echo, le encantó conocerla, volvería a recorrer todo ese largo camino por ellas. Recorrería desde que trabajo en esa pequeña heladería, donde conoció a la azabache y seguido de la rubia.

Le alegraba saber que tenía a personas tan importantes en su vida y que la ayudarían hasta la muerte.

Aunque una está al borde de la muerte, y solamente las últimas dos se mantenían una a la otra. Esperando una noticia de la azabache, solo querían saber si estaba bien.

Después de todo, la tailandesa y la alemana seguirían con la esperanza de que Marcy estuviera bien, los doctores les dijieron que era un estado crítico. Harían todo lo posible por mantener viva a la azabache.

Pero solo les pidieron que estuvieran preparadas para lo peor, no se podría saber con exactitud si Marcy podría vivir o pasaría de esta vida.

— Tu..¿Crees que ella..estará bien? — la castaña mantenía sus ojos cristalinos, podía llorar en cualquier momento. Pero Sasha estaba con ella está vez, la cuidaría bien.

𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙩𝙪́ 𝙮 𝙮𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora