KNEADY- KTH&&JJK

II

El hombre hermoso tiene una voz que rivaliza con su apariencia en todo su agradable esplendor. Profundo y lo que otro podría considerar sexy como la mierda. Jungkook ignora el escalofrío que le recorre la columna para alcanzar el lazo de su túnica.

"Después de que yo salga". La diversión gotea de cada palabra.

Bien.

Jungkook definitivamente no estaba dispuesto a revelar todo lo que su madre le dio a un completo extraño. Eso sería raro.

Siente el peso de una mirada ardiente, pero de repente encuentra que el nudo en el que se mueven sus dedos es extremadamente interesante.

Finalmente, el hermoso hombre camina hacia la puerta y sale de la habitación. No sin el leve rastro de una risa.

"¿Qué mierda?" Jungkook en realidad susurra en voz alta para sí mismo después de que la puerta se cierra. Su ansiedad se arremolina con saña en sus entrañas, se pasa las manos por el pelo y trata de volver a este planeta. Su cara aterriza en sus palmas, y su gemido hace eco entre los dedos húmedos. Dios, ¿hace mucho calor aquí? Frotándose los ojos, trata de descifrar por qué diablos está tan nervioso. Ciertamente está más nervioso de lo que había estado en el auto, y trata de recordar la charla de ánimo de Namjoon. Sí, él puede hacer esto. Es un tipo fuerte y capaz. Hay pocas cosas que ha intentado en las que no ha tenido éxito. Él es, de hecho, la mierda. Ciertamente puede manejar algo tan mundano como un masaje. Pero luego recuerda al hombre hermoso. Para quién se supone que se está desnudando en este momento. Como una broma cruel, el agarre que casi tenía se desvanece.

Una escofina en la puerta sacude su mente acelerada. "¿Listo?" Oye la voz profunda justo afuera.

"Uh-solo-uno... ¡casi!" Tartamudea, tirando con fuerza su bata y sumergiéndose en la sábana blanca encima de la cama de masaje. Cubriéndose frenéticamente, grita: "¡Ok-ay!" Y es genial cómo su voz se quiebra como la de un adolescente en la pubertad.

Está boca arriba, agarrando la sábana con fuerza justo debajo de la barbilla, cuando la puerta se abre lentamente.

Una cabeza asoma primero, la diversión aún visible, antes de que el resto de su cuerpo delgado lo siga. Escaneando a Jungkook, los ojos del masajista no dejan su cuerpo cubierto con sábanas cuando la puerta se cierra con un clic. El sonido envía un escalofrío no solicitado por su espalda cuando la luz se atenúa por completo.

Sus miradas se encuentran, y Jungkook no puede distinguir mucho en la oscuridad hasta que el hombre se adelanta y permite que la luz de las velas baile sobre su piel. Si Jungkook fuera otra persona, encontraría la vista...convincente.

Pasan unos momentos más con los ojos entrelazados, y Jungkook debería estar nervioso por lo que sucederá a continuación. En cambio, trata de memorizar la forma de los ojos del hombre y la inclinación de su nariz. Demasiado pronto, el hombre se separa y camina hacia un pequeño estante.

"Jungkook, ¿verdad?"

Él no sabe por qué eso causa hormigueo.

"Mmhm". Sin un rostro al que mirar, vuelve a concentrarse en la tensión de los nudos en su vientre.

El masajista juguetea con artículos en un estante que Jungkook no puede ver. "Masaje de espalda de sesenta minutos, ¿correcto?" Agarrando una botella de vidrio, se da la vuelta y se mueve hacia la camilla de masajes, mirándolos a los ojos de nuevo.

"Mmhm". Era eso o una risa nerviosa y maníaca.

Cuando el hombre se acerca al lado de la cama de masaje, deja la botella en una mesa cercana, sonriendo para sí mismo. Se mueve para pararse directamente sobre Jungkook, quien todavía agarra la parte superior de la sábana.