Dicen que regalarle un muérdago a una persona simboliza el amor eterno, ¿Será eso verdad?
🎄 Historia (AU) con un único capítulo.
🎄 Créditos a la IMAGEN de la portada a quien corresponda.
🎄 Historia #5 de la saga "Constelaciones"
☃️ ¡Disfruten de...
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Había llegado la época más emocionante y especial de todo el año; Navidad.
Y eso lo sabían las personas en Ciudad Carmín, quienes esperaban ansiosas los regalos que Santa Claus de seguro les traería.
Desde hace días, la nieve se ha hecho presente en toda la ciudad y no sería sorpresa para nadie si otra vez vuelve a nevar. Sin importar el frío, todos se encuentran alegres, cantando villancicos y disfrutando de la víspera de navidad en familia.
Llena de luces y adornos navideños además de una gran cantidad de Pokémon hechos con nieve regados por todas partes, sin mencionar el característico olor a canela y chimenea que provenía de cada una de las casas.
Poco a poco el cielo se tornó oscuro y nuevamente los copos de nieve comenzaban a caer.
Muchos observaban todo desde sus casas y una gran cantidad de Pokémon de tipo hielo caminaban por todas las calles.
Y es justo en el interior del laboratorio Sakuragi que dos chicos se encontraban apenas decorando su árbol navideño. Y aunque suene imposible, lo habían olvidado. Pese a que es de lo que todo el mundo está hablando.
En silencio, cada uno decoraba una parte del árbol ya que al no haber nadie más en el lugar, ellos tendrían que encargarse de todo.
Hasta que uno de ellos decide romper el hielo.
-¿El profesor Cerise no vendrá? -Preguntó un chico de ojos marrón mientras seguía colocando algunas esferas sobre el árbol.
-Nadie vendrá. Estaremos solos está navidad -Mencionó un joven de ojos azules sin apartar su mirada a una pequeña esfera de color rojizo en donde podía ver perfectamente su reflejo.
El profesor Cerise estaba con su familia de vacaciones. Tenían planeado llegar hoy pero debido a que hay una fuerte tormenta de nieve en Johto, los vuelos fueron cancelados hasta mañana.
-Pues tampoco es tan malo, ¿No? -Se inclinó un poco el joven azabache para ver a su mejor amigo desde el otro lado del árbol -No me molesta en absoluto pasar una navidad contigo -Decir eso, causó que Gou tuviera escalofríos de pies a cabeza.
Tampoco le desagradaba la idea de estar junto a su amigo durante 24 horas pero no podía evitar sentirse nervioso ya que estarían solos todo ese tiempo.
La gran imaginación del moreno lo hizo pensar rápidamente en un montón de planes que podía hacer con el azabache, hasta que llegará el profesor de sus vacaciones.
Podrían descansar juntos en la sala de estar mientras beben un poco de chocolate y comen galletas de jengibre. O estarían viendo una película al mismo tiempo que disfrutan del calor que emite la chimenea para evitar sufrir de frío. Incluso podrían hacer galletas juntos.
-Tienes razón, será divertido -El moreno sonrió y colocó la última esfera sobre el árbol. Se sentía ansioso.
Satoshi, por otro lado, encendió las luces y ambos contemplaron su árbol de navidad.
