Hijo de un Dios | Luckity

03

Luzu empezo a despertarse al escuchar varios sonidos por toda su casa, suelta un suspiro sentándose en la orilla de la cama ¿tan rápido se han metido a su casa para robarle? sabía que Rubius era una rata pero no pensaba que se iba a manifestar tan rápido, su mirada se poso a su lado de la cama y reacciona después de 20 segundos, ¿y ese chico? ¿había sido un mal sueño?

Como si de manifiesto se tratase, Quackity aparece en su habitación con un desayuno para dos personas, Luzu se tranquiliza ya que había pensado que se había ido con algunas pertenencias suyas pero no, resulto ser su mente errónea, se sorprendió ya que nadie le había hecho tal desayuno y se veía muy delicioso

-Como muestra de agradecimiento, quise hacerte este desayuno- algo que los Dioses le repetían mucho es que su comida realmente era deliciosa, asi que lo hizo para poder impresionar a aquel chico

Aquello le pareció un gesto muy lindo de su parte, asintió aceptando ese desayuno que a simple vista se notaba de muy buena pinta, le dio un espacio en su cama para que ambos desayunaran, Luzu probó el mejor desayuno en toda su vida que ha llevado, se sorprendió por lo bien que estaba preparada

-Guao, esto esta hecho por los Dioses!- una risa nerviosa de Quackity se escuchó pero lo disimulo con otra risa pero verdadera, al nombrar los Dioses le hacía recordar que era de allá- muchas gracias quacks!

Quackity se sorprendió con ese nuevo apodo, sonrió algo embobado y un leve sonrojo se aproximó a su rostro, estas nuevas sensaciones lo volvían loco, poco después se dispusieron a terminar finalmente la casa de Quackity, al final este decidió que fuera una pirámide y lo rodearon de unas cercas, tal cual un anexo en palabras de ambos
Se tomaron sus horas para terminar ya que Quackity no quería serle un estorbo otro día más, Luzu le repetía que no lo era pero le fue incapaz de convencer a ese chico y muy apenas pudieron finalizar dándole ciertos toques para que al menos no fuese tan solitario

Luzu le prometió visitarlo seguido pues no le quedaba tan lejos de su hogar, Quackity con una gran sonrisa le acepto todas las futuras visitas que haría

Las horas pasaron y Quackity estaba viendo que decoraciones hacerle a su nueva casa, se sorprendió por la velocidad que Luzu, su ahora vecino, termino su casa claro con su ayuda
Se hizo de noche y ambos ya estaban en sus propios hogares, Quackity se subió a su nueva pirámide para recibir al Dios quien le tenía que redactar su día

Le dijo desde el desayuno hacía luzu hasta cuando terminaron su hogar, varias sonrisas bobas se asomaban cuando Quackity expresaba del como se sentía a lado de Luzu sin que este se diera cuenta, el Dios le dio otro regalo que en realidad era comida y prendas para su estadía en este pueblo, pues sería por muchos meses, diría que casi un año

Un nuevo día, nuevas aventuras para Quackity y en este caso sería ir a explorar todo el pueblo en compañía de Luzu y Rubius, se puso su mochila que fue regalo de Luzu y guardo las cosas más importantes para una exploración yendo a con los dos chicos que conversaban amigablemente como si nada cuando hace dos días querían pelearse por quien daría el tour del pueblo para Quackity

Exacto, ya era el 3er día en que Quackity estaba en ese pueblo y pasaron muchas cosas, interrumpió aquella charla y se dispusieron a caminar yendo a una dirección que Rubius había encontrado en una mini exploración que hizo

...

-¡Pinche Lusu! ¡ayuda cabrón!- gritaba Quackity mientras era atacado por 3 zombies, algo que no le gustaba de esto era los mobs que aparecían una vez era de noche

Luzu se encontraba haciendo una guarida para pasar la noche siendo protegido por dos chicos que peleaban por su vida

-¡Estoy haciendo una guarida, sigan peleando ya casi acabo!- grito luzu mientras ponía los últimos bloques para dar finalizado aquella mini guarida- ¡Entren!

y como si les hubieran prometido mil diamantes entraron a aquella guarida donde Luzu puso dos bloques para que ningún mob pueda pasar, Rubius y Quackity respiraban con rapidez como si hubieran hecho un maratón

-Luzu, al menos hubieras matado a dos mobs y con eso no te diríamos nada- dice ahora Rubius quien se quitaba su mascara para limpiar un leve sudor

Luzu solo suspiro, no podía hacer dos cosas a la vez, parecían niños pequeños reclamando algo que ya era obvio, soltó una risa cuando vio una serpiente cerca de Quackity y antes que pudiera avisarle soltó un gran grito

-¡Puta madre! ¡Lusu ayuda, tengo una culebra en mi pata!- aunque las risas llenaron esa pequeña guarida, ayudaron a Quackity a matar esa serpiente

Terminaron de hacer la exploración con más materiales nuevos en sus mochilas, durante el camino Luzu le decía a Quackity que le planeaba hacer una sorpresa y esto le lleno de emoción pues amaba esos detalles hacía él, Llegaron al pueblo casi en el anochecer y Quackity no quiso repetir esa experiencia de hace unas horas asi que fue el primero en despedirse e ir a su casa, a su dulce hogar, al llegar se dispuso a descansar al menos un rato al cabo la llegada del Dios era más tarde

Luzu aprovecho esto despidiéndose de Rubius y fue a su casa guardando el material nuevo a otros cofres y metiendo otros materiales a la mochila, los necesarios para hacerle la sorpresa a Quackity que era prácticamente darle un pato, ya que según él, le recordaba bastante a Quackity, a su Quacks

En el camino empezaba a visualizar donde podría entrar y de como haría el menor ruido ya que era muy noche y de seguro estaba dormido, Solamente que Luzu no sabía un pequeño detalle

Ya era hora de la llegada del Dios.

...

¿que tal? ¿les gusto este capítulo?
¿muy apresurado o no?<3