Capítulo 2

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Pov Serkan:

Con mi mano aún sobre mi corazón y algo de dolor. No soporto más la espera y me atrevo a entrar a la habitación, la mirada de asombro de las personas a mi alrededor y la mirada reprochante de Alp, me hacen entender que fue una muy mala decisión entrar.

En mi campo de visión, unas chicas están a un costado de la camilla tapando a la persona que esta acostada sobre ella. Y la o el bebé que antes lloraba, es invisible a mis ojos también. Alp, se disculpa por mi arrebato.

Escucho una hermosa voz decir: No te preocupes, Alp... Mientras no asusten o despierten a Kiraz, todo está bien.

Así que es una pequeña niña, se llama Kiraz tal como mi fruta favorita. Alp, se despide de las chicas y con una simple mirada se que tengo que salir rápidamente de la habitación.

Lo siento, es lo único que logro decir al salir. Cuando me encuentro en el pasillo, Engin y Alp me miran muy molestos.

¿Qué carajos te pasa Serkan? ¿Cómo te atreves a entrar así a la habitación?. Gracias a Dios que era Eda, la que estaba en la habitación y nos llevamos tan bien que estoy seguro que no está molesta conmigo.

Eda, entonces ella es la chica de la voz más hermosa que he escuchado hasta hoy - dice mi subconsciente -

Lo- lo siento, Alp. Necesito tu ayuda con este problema, me fracture la mano esta mañana.

¿Y acaso crees que soy traumatologo o qué Serkan? - responde muy molesto - Podrías fácilmente dejar que Fadir te ayude, el si está especializado para ello.

No quiero ver a nadie más, Alp. Tu me haz ayudado antes con este tipo de cosas, por favor.

A regañadientes acepta. Engin, Alp y yo nos encontramos en el ascensor yendo a solucionar mi fractura.

Luego de que mi hermano me hiciera unas radiografías para confirmar que no era nada grave. Ahora debo usar una estúpida férula, para que todo vuelva a su lugar.

Alp me advierte que si vuelvo a hacer algo como lo de hoy no me hablará más en su vida. Ya luego nos despedimos y con Engin salimos del hospital hacia Art Life.

Pov Eda:

Escucho la puerta abrirse de golpe, no logro ver quien lo ha hecho ya que las chicas tapan mi campo de visión. Parece que su nombre es Serkan y que Alp le conoce.

Gracias a Dios, mi pequeña sigue durmiendo tranquilamente sobre mi pecho. No hay ruido alguno hasta que Alp se despide de nosotras y escucho un pequeño susurro proveniente de este tal Serkan.

-Más tarde ese día-

Kiraz es una niña maravillosa, hace un rato abrió sus pequeños ojos y escaneo todo a su alrededor. Mi tía y las chicas están fascinadas con ella, y bueno quien no lo estaría. Mi hija, es una verdadera belleza. Tiene su cabello de un tono castaño oscuro, su tez es de un color acaramelado y tiene sus pequeñas mejillas rojizas. Es verdaderamente, preciosa.
Una enfermera vino hace un rato y me informó que mañana me darán el alta. Estoy muy feliz de volver a casa y que mis mascotas Azul y Niebla puedan conocerla. Desde que Kiraz estaba en mi vientre, le demostraban mucho amor. Sobretodo Niebla, amaba dormir pegada a mi abultado vientre. Es una imagen verdaderamente preciosa que conservo en mi mente y corazón.

La noche no fue para nada complicada, de las chicas solo Ceren se quedó conmigo y me ayudo con Kiraz para que yo pudiera dormir, aún así mi pequeño ángel durmió plácidamente casi toda la noche.

-A la mañana siguiente-

Mi tía, Melo y Fifi han llegado muy temprano al hospital para ayudarme con las cosas para mi salida del hospital.

Estoy cambiando el pañal de mi pequeña hija por primera vez, las primeras veces lo hicieron Melo y mi tía. Me río ante el recuerdo de su pequeña pelea para ver quien la vestía y cambiaba primero. Claro está, por más que mi preciosa Melo objeto, mi tía lo hizo.

Luego de ponerle su pañal, aplico una crema sobre su cuerpo que tiene un olor hermoso a flores. La visto con una diminuta camisa blanca, un pantalón con muchas cerezas como estampado y un gorrito que le hace juego, lleva unas pequeñas medias del color de su camicita. Se ve realmente preciosa, algunas lagrimas descienden por mis mejillas. Es mi hija, ella es todo eso que añoré por años y ahora es una realidad.

Estoy ansiosa por llegar a casa y enseñarle su hermosa habitación, la sra Aydan -madre de Alp y amiga de mi tia- ha sido la encargada de decorarlo. Ha hecho un trabajo perfecto.

La enfermera entra acompañada de Alp para hacerle una última revisión a Kiraz, mi amigo me informa que ya puedo irme y me hace firmar una hoja.

Junto con las chicas y mi tía salimos de la habitación, mi niña duerme tranquilamente sobre mis brazos. Es una imagen realmente hermosa, al salir del hospital hay un auto esperando.

Miro a mi tía extrañada y le pregunto si ella lo ha pedido, como si el chófer me hubiera escuchado me informa que el señor Serkan lo ha enviado para llevarme a Kiraz y a mi, a casa. Lo miro extrañada, pero no objetó y subo al auto.
Ceren, Fifi, Melo y mi tía se miran entre sí, pero no objetan y se suben al auto.

El chófer enciende el auto, y estoy verdaderamente ansiosa porque mi hija conozca nuestra casa y la hermosa tienda de flores que la tía Ayfer tiene.

Mi vida está llena ahora que tengo a mi pequeña cereza. Mi eternidad...

El rojo de las... CerezasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora