You're only mine, ok?

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- ¿Quackity? ¿eres tú? - le respondió Rubén, con duda.

- claro que sí menso, ¿quién más? - le respondió.

- Mira detrás tuyo. - escribió Alex.



Rubén miró atrás suyo, se quedó con la boca entre abierta.

Era él, Quackity, sobre un árbol, con las piernas cruzadas y una máscara sonriente característica saludándolo, para después saltar a un punto donde Rubius no lo podía percibir.

Ruben no lo pensó dos veces y fue tras él.

Los policías seguían en lo suyo. Ordenando archivos, viendo la escena del crimen como si nada fuera de lo normal estuviera pasando, lo que fue un caso contrario en su posición. Así que solo se despidieron pensando que se iba a su casa como cualquier otro día normal: "Adiós, Rubius, nos vemos mañana" regían ellos, pero lo único que paso en su mente en ese instante fueron dos palabras: "Qué idiotas".

Tenían al criminal en la mira y ellos ni cuenta.

¿y se supone que esta es la autoridad?

Rubén corría tras Alex. Saltando paredes y esquivando carros. Una completa persecución como en sus películas ochenteras que veía por Netflix. El de máscara sonriente era muy flexible: se escabullia por lugares que parecían imposibles de cruzar, agotando al castaño con sombrero de policía.

Quackity saltó de un tejado hacia abajo, con el policia detrás suyo.

El solo pensaba, "correle, que luego no ceno a gusto". Reía de sus pensamientos, pero tampoco quería regresar a ese lugar.

Ni con esas personas.

El mató al policía encargado de cuidarlo no solo para escapar, lo hizo porque se estaba pasando de la ralla. Superó la paciencia de Quackity.

Un gran error.

( — ¿qué haces asqueroso? aléjate, ¿no? -dijo alex, a ver como el policía se acercaba a él mostrando otras intenciones-

ℜ𝔬𝔟𝔞𝔰𝔱𝔢 𝔪𝔦 𝔠𝔬𝔯𝔞𝔷ó𝔫 - Rubckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora