𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘯°2

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Esta definitivamente era la cabaña de Shen Qingqiu, podía estar seguro de eso, pero al mismo tiempo no lo era, recordaba haber ordenado cerrar esa cabaña para que nadie pudiera entrar sin su autorización por lo que solo debería estar un poco desor...

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Esta definitivamente era la cabaña de Shen Qingqiu, podía estar seguro de eso, pero al mismo tiempo no lo era, recordaba haber ordenado cerrar esa cabaña para que nadie pudiera entrar sin su autorización por lo que solo debería estar un poco desordenada gracias al viento que se filtraba por las ventanas con capas de polvo cubriendo el suelo y los muebles debido al no uso del lugar, pero la vista era demasiado diferente, tanto que le asustaba.

Las paredes tenían grandes manchas negras, casi como si esta hubiera sido quemada, la cama que siempre estaba perfectamente tendida ahora se encontraba totalmente desecha y sucia, los libros, pinceles y tintas ordenados meticulosamente se encontraban regados por todo el lugar, decoraciones rotas en el piso y cortinas que se movían agraciadamente con la briza mostrando un elegante paisaje de bambú ahora se encontraban rasgadas y sombrías mostrando un paisaje desolado y totalmente oscuro, arañazos y marcas en las paredes acompañados de un liquido oscuro que parecía filtrarse por las esquinas terminaban de decorar este desolado y tétrico lugar.

Se encontraba estático, casi sin creer lo que estaba viendo, esta definitivamente no podía ser el mismo lugar en el que varias veces fue castigado y humillado, no era compatible con el aura de ese hombre, extrañamente un sentimiento profundo se instalo en su pecho, odio, pena, vergüenza, soledad. Estaba totalmente seguro de que esos sentimientos no eran de el, ¿de quien entonces?.

Una posible respuesta se reflejo junto a la silueta de un hombre caminando fuera de la cabaña, siguiendo un camino de rocas y bambúes quemados, no era mas alto que Binghe pero aun así su presencia era muy fuerte, pasos serenos y delicados que acompañaban a esa fina figura vestida con tonalidades blancas y verdes, su largo cabello perfectamente peinado y adornado con un fino brocado de porcelana blanca se mecía al compas de sus pasos.

Esa persona estaba muerta, entonces... ¿Qué hacia aquí?

Rápidamente el señor demonio comenzó a seguirlo, era imposible, le había matado, no había forma que fuera el. Estaba corriendo pero aun así no lograba alcanzarlo, al mirar abajo se dio cuenta que el extraño liquido que vio dentro de la cabaña ahora se había esparcido por toda la cumbre y ahora le llegaba a los talones dificultando su caminar, cuando levanto la vista volvió a ver la espalda de esa persona, también había liquido donde el caminaba pero sus pasos eran totalmente normales, como si ese liquido no le afectara en nada, comenzó a desesperarse, no podía dejarlo atrás, no otra vez, ya no podía humillarlo mas.

-"Oye!"- al contrario de lo que espero esa figura pareció no escucharlo, ni siquiera volvió a mirarle, ese bastardo...

-"Maldita escoria, deja de fingir, ¡se que puedes oírme!"-.

Nada, ni si quiera bajo la velocidad de su caminar, ninguna respuesta, decidió deshacerse de su capa en un intento posiblemente inútil de volverse mas ligero, pero se sorprendió al darse cuenta que el extraño liquido que hasta hacia poco a penas tocaba sus tobillos había llegado a la altura de su rodilla sintiéndose mucho mas pesado que antes, por curiosidad sumergió un poco de su mano con la esperanza de descubrir que era y de donde provenía, solo para ser golpeado con los mismos sentimientos que experimento dentro de esa cabaña, solo que esta vez con mucha mas fuerza.

Tras De Ti [BingJiu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora