Rearviewdreamer

Capitulo 7

Es una mañana de primavera perfectamente cálida cuando Louis se despierta con un iPad muerto como de costumbre. Sonríe cada vez que sucede porque es lo más parecido a quedarse dormido y despertarse junto a Harry en persona. Saber que ninguno de los dos quiere decir buenas noches le da mariposas y lo emociona por lo que sea que les depare el futuro. Louis también se emociona acerca de dónde están ahora, porque los días cálidos ahora son días de caminata/parque, y esos son los mejores días de toda la semana.

Louis baja las escaleras en busca de café como todas las mañanas, y también para hacerle saber a Max que probablemente se encontrarán con Harry más tarde en la noche. Entre semana, su madre siempre llega antes que Louis a la cocina. Para cuando él sale de la cama, ella ya está tomando su té matutino y trabajando en el desayuno mientras Max corre por la casa en pijama con la guitarra atada a la espalda o escabulléndose unos minutos de dibujos animados en el sofá a pesar de todo necesita ser alimentadod, vestidos y listos para la escuela virtual en una hora.

Louis camina por la sala de estar y entra a la cocina, pero no se da cuenta de que algo anda mal hasta que el olor de la deliciosa cocina de su madre hace que su estómago vacío gruña y Louis se da cuenta de que en realidad escuchó a su estómago hacer el sonido en lugar de simplemente sentirlo habitualmente, De hecho, ahora que Louis está prestando atención, puede oír muchas cosas que normalmente se pierden en el caos de la mañana, como pájaros en el árbol que hay junto a la ventana de la cocina, y el sonido de la cafetera burbujeando sobre la encimera.

"¿Dónde está Max?" comenta su madre justo cuando Louis se preparaba para preguntarle lo mismo. Es extraño no escuchar la guitarra o Max cacareando en la televisión.

"Er- Iba a preguntarte lo mismo. ¿Aún no ha bajado?" Louis frunce el ceño, sabiendo que su hijo, el primero en levantarse, siempre se levanta mucho antes que los dos adultos en la casa.

Louis vuelve por donde vino, sube las escaleras y baja por el pasillo hasta su antigua habitación de la infancia donde, milagrosamente, Max todavía duerme.

"Oye, tú. Está demasiado tranquilo abajo. Levántate", anuncia Louis en la puerta, entrecerrando la mirada con sospecha cuando Max se mueve debajo del edredón, pero no se mueve para salir de la cama. Louis pone los ojos en blanco con cariño ante el sueño poco característico de su hijo. Cruza la habitación para despertar a Max con cosquillas, pero abandona rápidamente ese plan cuando se sienta en el borde de la cama y puede sentir el calor absolutamente irradiando a través del edredón.

Lo tira hacia atrás para revelar a Max temblando a pesar de que su rostro y su pecho están enrojecidos por la fiebre.

"Te estás quemando, amor", susurra Louis con el estómago cayendo más y más cada segundo. "¿Cómo te sientes? ¿Que duele? ¿Cuándo empezaste a sentirte mal?"

Son demasiadas preguntas a la vez y Louis lo sabe, pero se está volviendo loco. Han pasado un año entero sin que Max se enferme, lo cual es un gran logro considerando lo enfermo que ha estado en los últimos años. El cerebro de Louis comienza a analizar todos los síntomas del virus conocidos y especulados en los niños que ha leído y le aterroriza escuchar a Max quejarse de su cabeza, su estómago y hablar de lo cansado que está.

La mente de Louis está acelerada tratando de recordar cualquier desliz que hayan tenido en las últimas dos semanas. Su madre ha salido un par de veces a comprar comestibles y artículos esenciales, pero él sabe que ella fue cuidadosa como siempre, al igual que Louis fue cuidadoso mientras desinfectaba meticulosamente todo y se aseguraba de que fuera seguro para ellos. Han hecho todo igual que lo han hecho durante todo el año, excepto aventurarse un poco fuera de su burbuja con Harry en los paseos. Pero eso tampoco tiene sentido porque han sido demasiado cautelosos cada vez que se han encontrado. Se mantienen a seis pies de distancia. Usan sus máscaras correctamente. Nunca se tocan, se abrazan, se comparten bocadillos o se pasan guitarras entre ellos y, sin embargo, aquí Max se ve tan miserable que a Louis le revuelve el estómago.