El Amor Salvaje

¿I like to man?

Eres un asqueroso. Me aborreces, eres un idiota..–dijo el rubio. Tapaba su cuerpo con las sábanas y miraba odioso al azabache sentado en la banca– ¿Por que me buscas tanto?–pregunto–

Por diversión..–respondio el azabache. Mientras veía al rubio con lujuria–

Oh.. de seguro te "importo" Que asco me das..–susurro. Sonriendo burlon, el azabache río a un costado.–

Tampoco te ilusiones.. no es bueno, si lo haces.. terminaras como una mascota, Deidara–decía, poniendo su mano en el rostro marcado con líneas cursivas–

El que lo está haciendo eres tú. ¿Yo cuando dije que te quería? Creo que entendiste en el sentido contrario..– emitió una acción de enamoramiento hacia el azabache, burlo al ver la cara de enojo del mayor– ¿Que paso Obito? ¿Estas enojado?–pregunto con cierta burla escondida en sus palabras pero tan llamativa para el hombre que se paro al frente del rubio amenazando con un látigo detrás suyo– Oye, eso es trampa–aclaro–

Pues lo que estas haciendo me parece una arrogancia hacia mi persona. ¿Oh me equivoco?–cuestionó molesto. El individuo halzo sus hombros en seña de provocación al hombre–

No se como te lo tomes, Obito. Yo dije lo que quise decir todo el tiempo, parecía un estúpido actuando como sino pudiese defenderme. Y ¿sabes por que?–pregunto desesperado, cojiendo con sus manos la sabana que tapaba su cuerpo desnudo– Porque ansiaba ver esa cara de idiota que tenias, por las cosas inútiles que hacías. Las veces que me violaste.. estuvieron buenas. Para que mentir–dijo. Echándose en la cama–

Entonces, todo el tiempo mentiste, le dijiste a Konan lo que pasó y hiciste que todos estén contra mi, pero aún asi te dejabas. ¡Tenías tu puta arcilla y no hacías nada!–le grito, molesto y dolido. Jaloneo el cabello rubio del chico menor que no hacia nada para zafarse–

Tienes razón. Pero aprende que cada acción, tiene su reacción. No te afliges tan rápido, Obito. Esto es el mero comienzo..–sonrió satisfecho y aparto al azabache de su agarre fácilmente– Ahora vete. Deseo dormir..–apunto a la puerta y se acurrucó en las sábanas blancas como si fuese una bolita–

Tú..–susurro el azabache–

Déjalo dormir, Obito. Recién llego hace unas horas–decía un pelirrojo proporcionando su mano en el hombro del azabache– Si me lo permites, te diré lo que esta pasando..

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(Desde aquí empieza una trama media rara que quiero desarrollar en estos capítulos)

Escucha con atención, Obito–decía el pelirrojo sentado en una silla, cruzando sus piernas y mirando fijamente al azabache– No por alguna razón, esto iba siendo planeado a medida de los años. Y lo que le paso a Deidara, fue muy repentino. Gracias a él, nosotros fuimos desarrollando lo mismo con muy temprana edad..

¿A que te refieres? No te entiendo..–aclaro el azabache. Preocupado, se aferro a la madera plana del asiento y trató de levantarse, pero el pelirrojo evito aquella acción–

Lo entenderás en unos minutos, por ahora.. quédate quieto–ordenó– Y dejame terminar–miro al azabache, recostandose a un lado gracias a una de sus manos que lo ayudó a sentirse más cómodo en esa posición– Él.. Él es más fuerte que tu. Se que parece imposible pero es la verdad.

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