Milagro De Amor

Capitulo 1

Mi nombre es María y esta es la historia de mi vida, tantas veces he caído y vuelto a levantarme con más fuerza, una travesía en la que he tenido sucesión de lecciones que me han enseñado a ser quien soy, algo de lo que en todo el camino recorrido tengo por seguro es que Dios en ningún momento me ha soltado se su mano.

Soy la sexta de nueve hermanos (Leonor, Alexa, Felipe, José, Isabela, yo Juan, Argentina y Elisa). Nuestros padres nos enseñaron a trabajar desde muy pequeños ya que éramos de familia con escasos recursos, mientras 2 de mis hermanos mayores se iban a trabajar junto a papá siempre nos dejaban a cargo de una de nuestras hermanas mayores ya que mamá también salía a vender de manera ambulante a las calles de la capital.

Yo empecé a trabajar a la corta edad de 8 años ayudando a papá a labrar la tierra, siempre nos despertaban muy temprano, antes de ir a la escuela que era más o menos de 5 a 6:30 de la mañana, recuerdo aún que Isabella me decía

-María... María despierta es hora de ir a trabajar-

-Ya voy- era casi siempre mi contestación

Y así iniciaba mi día, si los predios en los que trabajaba junto a mis hermanos y papá hablaran serían testigos de malos tratos, cicatrices ocasionadas por las herramientas que nos ensañaban a usar

Cando regresaba del campo recuerdo a Isabella, José, Felipe...

-Vamonos ya casi es hora de ir a la escuela- les decía cuando el sol me indicaba que ya era hora de prepararnos

Mamá se esforzaba por proveernos lo que necesitábamos para ir a la escuela, ella nos compraba bolsas de cartón o plástico para llevar nuestros cuadernos que eran hojas que cocía con hilo y estaban hechas de el material que ocupan algunas imprentas para elaborar periódico

Así que preparaba mis cosas y me iba a la escuela que quedaba casi a un 1 kilómetro de mi casa, pero asistía felizmente por que quería aprender a leer y escribir

Cuando llegaba a la escuela me sentaba en mi lugar a esperar que la maestra llegara, ella era una mujer robusta, alta, de piel clara y ojos café, era muy bonita, aunque tenía carácter difícil muy en el fondo me preguntaba si alguna vez podría ver alguna fase diferente de ella

Y así entre explicaciones, preguntas y respuestas llegaba la hora de del receso que disfrutaba mucho jugando con mis compañeros de clase hasta que escuchábamos a la maestra llamarnos a las últimas asignaciones del día  ya que no existían los timbres en ese entonces

La salida era a las 12 de medio día, entonces regresaba a casa para poder almorzar y volver a trabajar con papá y esa era nuestra rutina diaria

Nos criaron de una forma diferente a lo que se puede observar hoy en dia ya que si llegaba una visita debíamos retirarnos, si papá estaba comiendo nadie más podía comer de ese plato, aún recuerdo un día que uno de mis hermanos sacó algo de comida de su plato y lo lanzó muy enojado

El aveces tenía tendencia a ser violento, y en una ocasión recuerdo que uno de mis hermanos mayores le dijo que no volviera a golpear a mamá o se olvidaría de quien era... durante ese tiempo vivíamos escuchando peleas y aguantando muchas groserías de su parte, hasta que cumplí 10 años y nos abandonó, se fue a vivir a otra ciudad, solía venir los fines de semana, pero casi nunca podíamos tener momentos de padre e hijos

Cuando cumplí 12 años me gradué del sexto grado de primaria, con mucha dificultad recuerdo que mamá logró comprarme una falda azul de dacron, una camisa blanca de la misma tela y unos zapatos en café y aunque no había costado a mi padre ese esfuerzo aún así me acompaño a recibir mi diploma ese día....

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Bendiciones