Prólogo

33 5 3
                                    

Abro los ojos poco a poco, aún muy adormilada.
El sonido del barco rebotando contra el mar es lo que me despierta.
Me froto los ojos. Me desperezo.
Estoy realmente agotada, y eso que no sé cuánto tiempo llevo dormida.
Me enderezo sobre la cama y me entra un mareo.
Me agarro la cabeza. No soy capaz de asimilar porque estoy aquí.
En cualquier situación, me hubiese encantado pasar la noche aquí. En el camarote del barco.
Con él.
Pero ahora, donde quiera que estemos, la situación ha cambiado.
Pero mentiría si dijera que no sé por qué estoy aquí.
Y de lo que más me arrepiento, es de  no haber podido dar marcha atrás.
Cuando estoy algo más consciente, compruebo si Harriet está a mi lado.
Pero no es así.
Debe haberse despertado antes que yo.
Supongo que estará con su padre.
Suspiro. Quiero activarme del todo antes del final.
Me levanto de la cama. Voy al baño. Me voy una dura ligera. A continuación, me pongo uno de mis outfits.
Me miro al espejo. A pesar de mi cara larga y mis ganas de llorar, me veo hermosa.
Lo soy. Me lo digo cada día.
Armada por algo sencillo de maquillaje, me retoco el rostro. Apenas.
Y una vez lista, salgo del camarote.
Por cierto, me llamo Helen Walsh. (pronunciado "Elen")
Y a lo largo de toda esta historia, conocerás todas las partes que me formaron día tras día

LA DISTANCIA IMPIDE ABRAZOS, PERO NO SENTIMIENTOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora