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Últimamente hacía mucho frío en Tokyo, o así lo sentía Dai quien permanecía sentada en la mesa larga de su casa, sus padres estaban a los lados de esta mientras ella estaba en una esquina

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Últimamente hacía mucho frío en Tokyo, o así lo sentía Dai quien permanecía sentada en la mesa larga de su casa, sus padres estaban a los lados de esta mientras ella estaba en una esquina. Había comida por montones que sabía que se desperdiciara. Las manos de Dai sostenían un vaso con jugo de naranja. Mientras en su otra mano reposaban unos palillos, sus padres comían a gusto, mientras ella hacía un intento por comer hace un rato había tomado unos medicamentos y lo único que quería era dormir.

   — ¿No piensas comer Dai? — Su padre fue el primero en romper el silencio, Dai lo miró sus ojos estaban a nada de cerrarse pero hacía lo imposible por no cerrarlos.

   — No tengo hambre papá — Su madre levantó la mirada y la miró con un toque de diversión, Dai estaba preparada para recibir un comentario mordaz por parte de su madre.

   — Tomaste tu medicamento. Supongo que es eso, toma tan siquiera la sopa y ve a tu habitación — Dai asintió dispuesta a meterse una cucharada de sopa a la boca.

   — Estuvimos pensando y quizás lo mejor sería que fueras a visitar a tus abuelos para pensar con claridad las cosas — Las palabras de su padre la habían sorprendido, ¿Que era lo que tenía que pensar?

   —¿Qué tengo que pensar papá?— El hombre de ojos avellana la observó con una mueca.

   — Heredaras las empresas ya que tu hermano se fue, quizás eso te ayude a ser responsable— Las palabras habían sorprendido a Dai pero una sonrisa se extendió en sus labios mientras asintió.

   — ¿Soy la segunda opción? — Claro que era así, era la sombra de Akemi, no le prestaban atención a no ser que fuera algo que Akemi pidiera.

   — No, ¿acaso no quieres? — La risa de Dai se escuchó por todo el lugar, se sentía miserable.

   —Si quiero papá, el problema es que soy la segunda opción. ¿Saben cómo me siento con eso?       — Su voz sonaba rasposa, y sus ojos picaban por las lágrimas que contenía.

   — Ese no es el punto Dai, alégrate que vas a tener algo y no vas a morir pobre, termina de comer y ve a tu cuarto, tienes que alistar las maletas tu vuelo sale mañana temprano — Su madre habló de forma molesta, al mismo tiempo que se levantaba de la mesa directo a su oficina.

   — Terminó de comer — Su padre repitió las palabras de su madre y se fue por el mismo camino que su madre.

Lo único que Dai podía hacer era comer, y eso lo intentaba a duras penas logró tomar tres cucharadas de sopa. Cuando estuvo dispuesta a levantarse tomó un poco de agua y se retiró a su cuarto. Sabía que sería un largo día.

Lo único que tenía que hacer era empacar sus maletas y dormir, ya que le esperaba un largo viaje a Forks.

Lo único que tenía que hacer era empacar sus maletas y dormir, ya que le esperaba un largo viaje a Forks

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⏰ Última actualización: Dec 19, 2022 ⏰

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