Noches

3.7K 209 192
                                    

La noche se presentó tan rápido conforme la gran estrella terminaba de ocultarse en el horizonte.

Por fin había llegado al dulce hogar que le acogía desde pequeño.

El edificio era bastante grande para integrar los departamentos actuales que poseía sobre sus 6 pisos.

Su habitación, la número 18 quedaba precisamente en el tercer piso.

No obstante cansado del pesado y molesto día que vivió, provocaba en su interior gran fastidio subir los escalones.

Así que no se molestó en hacerlo e inmediatamente dio un potente salto que lo llevó al instante hacia su morada.

Parado frente a la puerta sacó las llaves correspondientes de su bolsillo y procedió quitar el seguro que adhirió a la puerta desde la mañana.

Efectuado la acción, rápidamente abre la tabla de madera y continúa por entrar al mismo tiempo que la volvía cerrar.

Dentro se dispuso a prender solamente la lámpara de la sala.

La sala no adornaba demasiado ni tampoco destacaba, era simple y sencillamente la sala de una persona económicamente decente.

Pantalla plana de 25 pulgadas acompañada de una consola, pequeños muebles con varios adornos simples, estantería exageradamente pequeña donde se encuentran algunos libros, mesa base redonda y un futón (cama caracterizada por ser tan utilizada en algunos territorios japoneses).

Agotado quita la sudadera negra que traía encima, dejando ver una camisa blanca que lograba resaltar su trabajado cuerpo.

Satisfecho de quitar tal incomodidad, deja caer su cuerpo en el futón de tal forma que quedase sentado.

Relajándose por completo.

-¡Ya estoy en casa madre!- Avisó con retraso, asimismo suspirando de alivio.

Arriba en la estantería era perceptible el marco al que le fue ofrecido la exclamación.

Yace en el interior una fotografía de una bella y sonriente dama que miraba frente a la cámara responsable.

Era bella, pensaba todo el tiempo.

Son Goku con aquellas palabras en cabeza no se detiene en tomar el marco para observarlo un poco más de cerca.

[Hoy fue un día bastante extraño] Pensó nuevamente [Diría que estoy molesto, pero no con quien lo hizo] Habló dentro del subconsciente.

Durante la tarde del día Son Goku había decidido ir a comprar un automóvil, más que nada para el funcionamiento de sus necesidades, como lo eran el transporte, traslado de objetos o mercancía, entre otros usos.

Y marchaba a la perfección, pues consiguió llegar al lugar perfecto donde compró lo deseado y cual cumplió expectativas.

Nada podría haber resultado tan malo, el auto funcionaba correctamente lo que parecía una buena compra, sin embargo, eso quedaría hasta ahí.

Casi como si hubiese llamado la atención de la mala suerte, un Kaijin de nivel amenaza Dragón hizo acto de presencia, cosa que pintaba mal.

Cualquiera podría esperar que el Kaijin fuese responsable de la destrucción total del automóvil, no obstante, fue todo lo contrario.

El auto en su momento estático, empezó a elevarse del firmamento como si de repente tuviese la capacidad de levitar, extrañando en su momento al saiyajin.

No solo era su medio de transporte el que se mantenía a flote, si no también la mayor parte de carros estacionados alrededor.

El peli-palmera se mantuvo quieto en su eje mientras razonaba con confusión lo que visualizaba, aunque.... Sin poder responder, rápidamente su compra salió disparada junto a los demás iguales a la colosal anatomía del Kaijin, lo que ocasionó una facción horrorizada cómica del héroe azabache.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

| Noches | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora