A los ojos de carrera todas las expresiones de spreen eran hermosas
Excepto una...
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"El pollo feliz" habría nuevamente sus puertas, las luces prendidas indicaban que el local estaba abierto
Spreen, el dueño del local estaba bajando las sillas de las mesas, preparándose para un nuevo día de trabajo
Al acomodar las sillas suspiro cansado, hoy no era un día cualquiera,
Aunque el ambiente sea uno alegre el oso no parecía estar en sus mejores días
Físicamente estaba impecable, bien peinado y bien vestido pero en su cabeza era todo un descontrol...pensando solo en
"Pelusa.."
Su gata pelusa había estado enferma, se la pasaba vomitando y se quedaba todo el tiempo en su cama
Y eso le preocupaba..
¿Que pasaba si era algo grave?, Ah donde llevaría a su mascota?...la falta de un veterinario en tortillaland empezaba a ser necesaria
Intento borrar cualquier pensamiento negativo respecto a eso y se dirigió a la cocina para acomodar algunas cosas por si algún cliente entraba
"Pelusa es una gata fuerte, ella puede con esto"
Su cabeza repetía una y otra vez, intentando convencerse
...
Sus orejas de oso se levantaron al captar un sonido en el ambiente
– holAAAA – hablo el chico con pijama de gato -
– buenos días.. – respondió al saludo en un tono bajo – que desea ordenar? -
Los segundos pasaban y carrera no contestaba
– carrera? – volvió a preguntar -
– e-eh? Ah..sisi dame un pollo – respondió intentando salir de su trance, "trance" el cual se llama "spreen" -
El oso asintió para después dirigirse a la cocina para preparar el pollo
Los ojos verdosos miraban fijamente el rostro del más alto, aún con esos lentes oscuros podía ver sus ojos, tenía ojeras..
Algo raro, ya que spreen se cuidaba mucho físicamente
Por otro lado podía notar que sus cortes en el pollo no eran perfectos como era costumbre, eran algo desprolijos
– che...y como va todo señor empresario? – decidió sacarle tema de conversación a el oso -
– bien, todo bien – respondió cortante, demasiado cortante para el gusto de carrera -
...
Silencio, después de eso ninguno de los dos hablo
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El plato vacío sobre la mesa esperando ser llevado y lavado, y carrera que quería pagar e irse del local
Pero spreen hace unas horas había subido al segundo piso y todavía no había bajado
"¿Tendría que llamarlo o ir a buscarlo?"
...
– sprEEN – lo llamo -
Después de unos segundos el pelinegro apareció en la cocina para acto seguido acercarse a la mesa del castaño
En completo silencio el híbrido limpio la mesa sin siquiera dirigirle la mirada al más bajo
– todo bien? – pregunto carrera – anduviste medio raro hoy -
El oso tardo unos segundos en responder
– si, tuve unos pro-..problemas –
Su voz salió algo quebrada y eso lo noto carrera
– sabes que si necesitas algo podés decirme no? –
...
– creo que pelusa está enferma.. – tomo algo de aire para poder tranquilizarse – y-y no se cómo ayudarl-... -
Su voz se quebró sin dejarlo terminar, las lágrimas empezaron a caer desde sus ojos
Carrera de quedó en blanco al ver a spreen llorar, era tan raro no verlo como alguien fuerte y sin sentimientos
Definitivamente no le gustaba está expresión del oso
El más bajo se levantó de su silla para abrazar al más alto, spreen no correspondió pero tampoco lo alejo
– tranquilo amigo.. – su mano daba caricias a la espalda de su chico, escuchando como este soltaba leves jadeos -
...
...
Después de un tiempo el ambiente parecía estar más tranquilo, spreen sentado en una silla y carrera en otra, dejando que el de pijama de gato lo consuele
Carrera paso su mano por los cabellos negros intentando transmitir tranquilidad, spreen mantenía sus ojos cerrados
"Vamos progresando"
Pensó carrera, empezando a hacer "leves" masajes en la cabeza del oso, sonriendo en sus adentros al ver qué spreen no lo alejaba
Uno de sus dedos roso con la orejas negras haciendo que estás se levanten bruscamente y spreen se alejara
...
– pe-perdon.. – se disculpo carrera al ver su reacción -
Spreen solo se limpio las lágrimas que le quedaban
– son sensibles.. – respondió, para después corregirse – mis orejas son sensibles, no las toques -
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