𝐓𝐀𝐒𝐓𝐄 [ เมื่อเราเริ่มต้นคุณจะต้องเป็นของฉัน ]

I

Pentagon, Thonglor.

Mile llevaba alrededor de 15 minutos esperando por su hermano. Pero él parecía no tener la mínima intención de llegar.

Le llamó un par de veces, y los mensajes en su buzón no se hicieron esperar.

¿Exagerado? Tal vez.

Pero para Mile no había nadie más importante que su hermano menor y viceversa.

Comprendería sí demoraba al llegar a casa, o a la oficina, era normal, pero a una cita en el club, jamás.

Desde que Zee abrió las puertas de su exclusivo lugar, lo único que hacían cada fin de semana era ir ahí. Beber, bailar y charlar con su círculo habitual hasta que estaban demasiado ebrios para volver a casa conduciendo y se iban con los guardias o simplemente pasaban la noche ahí, repitiendo la fiesta hasta el amanecer.

── ¿Sigue sin responder? ──el dueño del lugar tomo asiento a su lado mientras sostenía una copa de vino como era su costumbre──. Ya vendrá, hombre, cálmate.

── Nunca se despega de su teléfono. ¿Y sí le ocurrió algo? ──un toque de preocupación se externaba a través de sus palabras mientras emitía un suspiro cargado de pesadez.

── Mile, cualquiera que se atreva a intentar tocar a tu hermano seguramente acabará por ahí como un desperdicio. Recuerda de quien estas hablando, no dejes que tu instinto de papá subestime la capacidad de Build para defenderse.

Sin mucha seguridad asintió, tomando el vaso de licor que anteriormente había sido llenado y bebió en un intento de aliviar su preocupación.

Unos minutos más tarde comenzó a reír provocando una mirada llena de curiosidad por parte de su amigo de la infancia.

── A veces me olvido que ya no es un niño. Debe estar cogiendo por ahí, mientras yo aquí con el alma en un hilo.

── Vamos, relájate y mejor cuéntame, ¿tienes a alguien en mente para divertirte hoy? Podría decirle a Max que llame a los chicos.

── No me van los menores. Eso de cambiar pañales no es lo mío. ──se burló, haciendo alusión al novio 4 años más pequeño que su amigo tenía escondido por ahí lejos de la perversión que ese grupo de élite llevaba como estilo de vida.

── Idiota. ──negó con diversión, esta vez rellenando su copa──. Pronto va a ser mayor, solo le falta un año para ser legal. ──aclaró, y luego de un par de chistes más, continuaron bebiendo hasta que Max y Mark se les unieron, distrayendo casi por completo a Mile, quien cada cierto tiempo echaba un vistazo a la entrada en espera de su hermano menor.