|| NUESTRO... ¿FUTURO? || Naruto Shippuden || REACCIONES ||

¿SECUESTRADOS?

Sus ojos pedían ayuda a gritos...
Pero su linda sonrisa nos engañaba a todos

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Esas miradas de odio...
¿Alguna vez podre hacer que me reconozcan?
O

¿Siempre seré un monstruo para ellos?

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Se podía observar a un hermoso niño, de cabellos dorados, con la piel ligeramente acaramelada dejando ver unos hermosos zafiros que poseía por ojos y quien al océano pondría celoso, por los azules que tan hermoso eran y podrían robar el aliento a cualquiera que los viera, los cuales brillaban como el dueño de estos pero que en estos momentos se encontraban opacos, sin brillo alguno.

Esos hermosos zafiros no contenían el brillo que los caracterizaba ni tampoco estaba presente esa sonrisa, esa hermosa sonrisa que podía iluminar el mundo de cualquiera, que podía borrar todo mal que había, pero dicha sonrisa no se encontraba.

¿Qué estaba pasando?

Naruto se encontraba con la mirada nublada, mirada distraídamente por su ventana como amanecía lentamente.

-Otro día sin dormir eh... – susurro a nadie en particular pero que se podía escuchar en la silenciosa habitación

Naruto no sabia porque se encontraba mas hosco de lo normal claro que tenia sus momentos depresivos y hasta suicidas, sobre todo querer mandar a todos a la mierda como toda persona normal...

¿Qué?

¿Sorprendidos?

¡¿Que esperaban?!

El también era humano y también tenía esos momentos, no podía estar feliz todo el tiempo, no cuando tu puta vida era un calvario, aunque siempre lo aparentaba, cuando sentía que se estaba rompiendo por lo que estaba viviendo ponía esa sonrisa suya, tenía que sonreír.

Sonreír aunque se este rompiendo por dentro, esa sonrisa que ocultaba lo roto que estaba y a veces el mismo no sabia que sonrisa suya era verdadera o cual era falsa, siempre riéndose de todo aunque no estuviera feliz, a veces solo le quedaba respirar profundo, cerrar los ojos, tragarse las lágrimas y sonreír.

Sabía que ya debería empezar a alistarse al ver que ya por fin había amanecido por completo y dirigirse a la academia para encontrarse con su equipo para dar comienzo con sus exámenes de chunin pero no pudo evitar perderse en su mente otra vez...

-¿Equipo? – pensó y la comisura de su labio no pudo evitar levantarse provocando que se mostrara una sonrisa burlona mientras sus ojos se oscurecían

¿De verdad son su equipo?

¿Alguna vez perteneció a ellos?

A su mente no pudo evitar venir varios rostros.

¿Fueron en verdad sus amigos?

En la silenciosa habitación se podía escuchar una risa o tal vez un sollozo...

¿Quién sabe?

Miro con los ojos apagados y vacíos su ventana, podía sentir como el sol le daba en la cara entonces – ¿Por qué seguía sintiendo frio? – pensó distraídamente