4.Gryffindor's

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Finalmente era sábado, lo que significaba que podían ir a Hogsmaede. Tristemente ni Juliette ni Harry pudieron ir, Caelum y Jules esperaban poder ir a comprar ranas de chocolate, pero sería para la próxima.

En su lugar decidió pasar el día con Nix, desde su ataque de ayer no se había separado de ella ni en la cena, obligó a la pobre Ravenclaw a comer en la mesa de Slytherin, para su suerte ella y Astoria habían hecho un pacto silencioso sobre su enemistad para no perjudicar a la pequeña Black.

—Escuché que te disculpaste con Deimos ¿como fue eso?—pregunto la rubia mientras observaba los precios de las plumas de azúcar.

—De hecho bastante bien, resultó ser que él no estaba molesto.—Caelum ojeaba el estante del frente.

—Te dije, es literalmente imposible que Deimos se enoje contigo—tomo un par de cosas—Si llegara a pasar sería sinónimo del fin del mundo mágico tal como lo conocemos.

Ambas chicas comenzaron a reír mientras se acercaban a la caja a pagar sus cosas. Ese momento le hizo a la pequeña Black darse cuenta que en definitiva durante las vacaciones había extrañado a su mejor amiga.

El día todavía no acababa y Caelum ni siquiera había pasado tiempo con los Slytherin dado que todos parecían estar cerca de Draco, él cuál se comportaba tan inmaduramente que cada intento de la ojiazul por disculparse se veía arruinado y solo logrando generar más enojo en la chica.

Para su sorpresa terminó pasando el día con Nix y la mitad del cuarteto de oro-Ron y Hermione-y por alguna razón fue la primera vez en años que ella y Granger mantenían una conversación normal por más de una hora sin pelear, bueno casi, estuvieron 30 minutos bien hasta que comenzaron a debatir sobre uno de los libros de historia de la magia, debatir no era ni lejos lo que hacían era más una pelea de egos, pero ambas parecían disfrutarlo. Por su lado Lupin y Weasley ni siquiera les prestaron atención estaban demasiado perdidos en su conversación.

Ahora estaban dentro de zonko, a petición de Ron que buscaba algo para alegrar a Harry, Caelum por su parte llevaba una rana de chocolate para Potter cara rajada y para Jules.

Ron se fue por uno de los pasillos mientras Nix ojeaba uno de los estantes cercanos a la puerta, Cal observaba el precio de los caramelos escupe-fuego cuando detrás de ella Granger habló.

—Es raro que no estés con tu grupito de Slytherin's—Black se inquietó un poco ante la mención no había pensado en sus amigos—Se que no es de mi incumbencia, pero si necesitas hablar sobre ello aquí estoy.

—Yo...—trato de hablar—Se podría decir que estoy molesta con Draco—La expresión de Granger dejaba ver el asombro—Si...ya se, no tiene sentido, se supone que es mi mejor amigo—de pronto sintió la necesidad de hablarlo, bajo la mirada comprensiva y dulce de la Gryffindor—pero parece tan enfocado en seguir hiriendo a la gente, pero eso solo me hiere a mi—suspiro—no me gusta, no me gusta como trata a la gente, pero se que tiene motivos y razones, lo conozco, como si fuera mi hermano—Granger la miraba atenta, tratando de comprenderla aunque no se creyera ni un poco que Malfoy fuera bueno, pero igual le prestaba atención—y se que no puede cambiar de un día para otro pero a veces realmente desearía que se preocupara más por él, porque al final del día se que lo hace para sentirse bien con él.

—No es tu culpa ¿lo sabes?—Granger la miro cálidamente—las acciones de otras personas no son tu responsabilidad.

—Pero podría hacer algo—suspiro pasándose las manos por la cara—cualquier cosa, decirle que está mal o no lo sé.

—Él sabe que hace mal, creo que es solo cuestión de tiempo para que asimile que no siempre tiene que ser malo.—Caelum la miro y le sonrió.

—Entiendo porque Jules y Nix son amigas tuyas—cambió el tema—Te preocupas por las personas y tratas de entenderlas.

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⏰ Última actualización: Nov 10, 2023 ⏰

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Mercy | Hermione GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora