Capitulo 1

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SAMUEL GALLARDO

Estoy molesto.... más que molesto; estoy enojado... he tenido una horrible discusión con mi padre. El esta furioso porque yo he abandonado la universidad, y no es cualquier universidad: es Harvard. Él no entiende que ser universitario no es lo mío. Yo quiero tener mi propia empresa. Ese es mi sueño pero mi padre ya me dejó muy claro que no me apoyará, está demasiado decepcionado conmigo para ayudarme. Seguramente piensa que ademad de ser un bastardo, soy un fracasado.

Debo recurrir a la única persona que puede ayudarme: Beatríz aunque no estoy seguro si querrá hacerlo, últimamente está rara y yo quiero terminar el contrato que tenemos de ama y sumiso, espero que ella lo entienda. Ya estoy harto de ser su sumiso. Ya no me interesa.

Me dirijo al restaurante para reunirme con ella.

Me pregunto cómo lo tomará Beatríz cuando le mencione que ya no quiero ser sumiso. ¿Querrá que yo tenga sumisas?. Ella es muy posesiva. Espero que lo entienda y me ayude a conseguir la primera sumisa.

Voy sumido en mis pensamientos, que no me doy cuenta por donde camino, hasta que tropiezo con alguien.

Mierda, la persona con quien tropiezo cae al suelo.

-Disculpa. - Le digo.

La culpa es de ella por atravesarse delante de mi.

Reprimo la irritación que me sale naturalmente ante tal torpeza. Me acerco enseguida a la chica, que está a cuatro patas en el suelo. Le doy mi mano para ayidarla a levantarse, una pequeña mano toma la mia.

-¿Estás bien?-como si me importara, es obvio que es ella la que debería preguntarme si estoy bien.

Antes que ella me responda alzo mi mirada y se cruza con la de ella. Unos enormes ojos claros me dejan petrificado al ver a una hermosa niña de ojos azules. Son de un color de lo más Extraordinario, y durante un momento horrible me siento como si pudieran ver a través de mí. Sacudo mi cabeza y borro inmediatamente de mi cabeza ese pensamiento.

-Si....yo estoy bien- responde tímidamente.

-Disculpa, yo no me di cuenta por donde iba caminando- ¿por qué me estoy disculpando?.

La miro con atención: Esta niña no tiene dieciocho años, aún así es preciosa.

-Discúlpeme usted a mi, yo iba distraída- añade cohibida.

No puedo dejar de mirarla es hermosa debe tener unos quince o dieciséis años.

-Señor mi mano.

Mierda no me di cuenta que aún le Sostenía la mano.

-Disculpa.

Por Dios Samuel ¿Acaso eres un puto adolescente? Has el favor de comportarte.

-Por cierto soy Samuel- me presento con ella.

¿Enserio Samuel?¿Que sucedió con : La culpa es de ella por atravesarse delante de mi?

-Andrea-responde.

Que bonito nombre: Andrea. Andrea. Es un nombre muy bonito. Me gusta cómo me acaricia la lengua.

-Que nombre tan bonito -murmuro distraído.

Sus mejillas se tiñen de un hermoso y encantador tono rosa dándole un poco de color a su pálido y pequeño rostro.

Maldición, dije un pensamiento en voz alta.

Continúo observándola: rostro pequeño, nariz respingona, labios carnosos. Si ella tuviera unos años más sería la sumisa perfecta. Pero es muy inocente. Lo más probable que aún sea virgen. O tal vez no. Aún así es demasiado joven para mí.

UN PEDACITO DE TI (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora