13 Lunas (Yoonmin Omegaverse /Editando )

Luna de Miel

Sexta luna

Song: IU  -Love poem

Un lobo corría a toda velocidad hacia las fronteras y salidas del reino del oeste, para entrar al norte, en su lomo llevaba algo...no, llevaba a alguien, sus manos se mantenían aferradas al pelaje negro del animal, su rostro hundido en su suave pelaje.
Al sentirlo un poco extraño, el lobo decidió parar, al igual, ya estaban bastante lejos, la tormenta había acabado desde hace 2 horas, ellos habían estado corriendo desde hace 5 horas, ya la alondra estaba por aparecer, lentamente bajo al Omega de su lomo, y él tomo su forma humana para abrazarlo, el Omega se encontraba bien, solo estaba cansado.

—Ya estamos lejos...salimos de las tierras del oeste, ahora nadie los encontrará aquí_ dijo el alfa

—Por fin somos libres?_ pregunto el Omega mirando a su alfa a los ojos,

—Si, somos tan libres como el viento..._ dejo un pequeño beso sobre los labios partidos del principe, pues el frío le había afectado... Pero eso era lo de menos para el Omega, estaba feliz, estaba emocionado, por fin estaba con su pareja, con el hombre que amaba tanto.

Los dos caminaban por el bosque, la tormenta de nieve había dejado cristales que a la luz del sol brillaban, saltaban sobre el rostro del Omega, sobre sus vestimentas, el sol se elevó más y una luz reflejo en el pecho del Omega, los dos jugaban por los árboles, empujándose, riendo y corriendo uno tras otro, era una hermosa imagen, el principe, Jimin estaba feliz y su sonrisa y ojos lo decían todo, pues ahora nada los separaría...¿No?

Así es como el tiempo paso, cerca de una pequeña aldea de no más de 10 cabañas, hicieron su hogar, 2 habitaciones y una cocina, era perfecto, el alfa salía a cazar con la manada de la aldea y el Omega se quedaba en casa, esperando siempre a su esposo, porque así lo llamaba...su esposo, siempre lo hacian cierto tiempo, no tenían la necesidad de cazar, pero querían siempre hacerlo, para que recuerden de dónde eran, como eran sus ancestros y como sobrevivían.
Al llegar, Min traía una pierna de venado, solo traía eso ya que solo eran 2, el resto del venado se lo había regalado a alguien de la aldea que vivía solo, pues había sido desterrado por haber sido rechazado por su pareja.

Los brazos cálidos de su pareja lo rodearon al instante que había dejado la carne en el suelo.

—Es bastante comida para solo los dos_ decía Jimin, mirando la pierna, abrazando a su alfa, mientras que cerraba los ojos y disfrutaba su olor que tenía algo singular aquel día, pues olía a la sangre del pobre animal y a la nieve.

—Si...pero, y que tal si agrandamos a la familia_ decía Yoongi con una sonrisa juguetona, ahora el Omega solo traía una vestimenta muy ligera, pero solo la portaba dentro de su hogar ya que afuera era muy frío, aquella vestimenta le hacía relucir su cintura y sus curvas que volvía loco a su alfa.

—Yo..._ Jimin bajo la cabeza con las mejillas rojas, no era experto en el tema, pero al sentir los labios del alfa sobre su cabeza, la levantó, los dos unieron sus labios en un beso, era luna nueva, el alfa estaba un poco sensible, como también ya no aguantaba al poder probar por fin el cuerpo del Omega que tanto decía amar...lo cargo hasta llevar a la habitación y recostarlo en la cama y posarse sobre el mientras que sus labios poco a poco bajan por su delgado y hermoso cuello, hasta llegar a sus clavículas donde dejo una pequeña marca; se enderezó empezando a deshacer los nudos de la vestimenta del menor hasta descubrir su flamante pecho, cintura y caderas...

—Te amo...mi luna..._

....
En el palacio del oeste, aún esperaban el regreso del general, pues su promesa de volver con su príncipe aún seguía en pie en los pensamientos de la familia real, ya llevaban casi 1 mes desaparecidos, entonces empezaron los rumores de que el principe se había escapado con el general.
El monarca del sur al escuchar los rumores, su corazón se partió en dos, pues él estaba seguro que era su destino, que el Omega era su destino, su pareja, ya que el primer día sintió aquel lazo que tiraba de su corazón por el principe Omega. No dijo nada, no hizo nada, solo quedó en espera de noticias, ya que aún conservaba la esperanza de que el Omega, volviera...

Pero no eran más que unos tontos, los rumores eran ciertos, pues ahora el Omega estaba en los brazos del alfa que amaba, mientras que este le quitaba la inocencia.

Afuera de aquella casa, se escuchaba los suaves gemidos del omega, mientras que era penetrado por el alfa; sus piernas abiertas dejaban pasar aquel falo duro dentro de su ser, sus pequeñas manos agarraban las sábanas de la cama en un puño en un intento de ser un poco más silencioso pero todo era en vano, era la primera vez, dolía y se sentía bien, era una mezcla entre el dolor y el placer, y eso hacia que las lágrimas salieran de sus ojos hasta desaparecer en las sábanas.

—Porfavor... Amado mío, no dejes de amarme..._ decía el Omega entre lágrimas mirando a su alfa que se movía sobre el de una manera experta, claro, es un general de 29 años, estuvo ya con algunos omegas, ya que era alfa, y sus noches de celo no se reprimían solas.
Las manos del Omega fueron apeisionados a cada lado de su cabeza por el alfa, pues el Omega ya había acabado, pero Min parecía que le faltaba, aunque se estaba resistiendo a acabar, ya que el interior del Omega se sentía tan bien, ya que al ser virgen este estaba apretado y sus paredes apretaban tan deliciosamente el falo del alfa.
Al sentir esa corriente eléctrica correr por su columna hasta terminar en su entrepierna, su rostro se dirigió al cuello del Omega dónde sin previo aviso sus colmillos se enterraron de una manera violenta en el delicado cuello del principe, haciendolo gritar de dolor, mientras que su escencia se desbordaba en el interior del Omega, creando un nudo, eran 2 dolores, el de su cuello que se sentía realmente intenso, sentía como si le fueran a arrancar la piel, y la de su interior, pues el nudo dolía...y dolía bastante.

¿Porque una marca duele? No debería ser así, cuando un Alfa marca a su Omega destinado, la mordida ni siquiera dolía....entonces ellos...no son destinados...lo peor del caso es que el Omega era quien sufría los efectos..en todo caso si su amor es tan grande que pueda retar el destino y luchan por estar juntos... entonces la luna misma será la encargada de unirlos para siempre.

No hay preocupación ,porque ellos se aman...¿Verdad?

.
.
.
.
.
.
🥀 ¿Verdad?