1•El parque

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El suelo estaba mojado y se empezaban a formar charcos a mi alrededor. Cuando vine al parque no parecía que fuese a llover. Tampoco se cuanto tiempo llevo columpiandome.

Miro hacia el cielo y me doy cuenta de que la lluvia no parará pronto. ¿En qué momento me pareció buena idea venir sin una chaqueta?

Aquí estoy tiritando de vuelta a mi piso por ignorar los consejos de mi compañera. De camino voy por el pequeño refugio que forman los edificios. Mi compañera me va a decir de todo por ignorarla.

Para colmo en toda esta situación, el móvil esta sin batería. Va a ser gracioso explicárselo.

Llego al portal y timbro.

- ¿Quién?
- Holiiii
- ¿Dahlia?
- Si. Abre porfa
- Que sepas que te voy a matar

Me abrió y subí. Al llegar no me libré de la charla por no escucharla. Me escape cuando se dio la vuelta para recoger algunas cosas. Y me fui a mi habitación.

Lo primero que hice fue darme una ducha con agua caliente y me puse el pijama. Salí a la sala donde vi a Abril viendo una peli.

- ¿Qué estas viendo?
- Una peli de miedo.
- Como luego no pueda dormir será culpa tuya.
- Pero si yo no te estoy obligando a quedarte.
-Shhh no escucho

Cuando se terminó la película ambas seguíamos sin sueño a pesar de que ya era media noche. Decidimos poner una peli de comedia para que se nos pasase un poco el miedo y poder dormir más tranquilas.

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Lo que en principio fue solo una peli terminaron siendo 7. Ya era de madrugada y nos empezó a entrar sueño, menos mal que era sábado. Ambas nos fuimos a dormir.

- Buenas noches días
- Buenas noches días

Nunca podemos ser normales.

Me acuerdo el día en que nos conocimos. Solo eramos unas niñas, ambas teníamos nuestros problemas y supimos complementarnos mutuamente. No congeniamos rápido para que mentir, pero eso no evita que hoy en día la considere como una hermana. No se que haría sin ella.

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Cuando me desperté ya eran las dos de la tarde y mi estómago empezó a rugir. Salí de mi habitación para ver si por casualidad Abril se había despertado. Para mi mala suerte, seguía dormida.

Regresé a mi habitación y me cambié e intenté peinarme para salir. El pelo rizado hace lo que le da la gana, así que me rindo y lo dejo ser libre.

Escribí una nota y la dejé en la sala, en la mesita de centro, para avisar de que salgo a buscar comida. En ese momento me acuerdo de que mi móvil sigue descargado.

Lo pongo a cargar y me voy, no sin antes ponerme una chaqueta y poner las llaves en uno de los bolsillos. Cierro la puerta lo más silencioso posible y bajo las escaleras.

Mientras voy en busca de una tienda de comida preparada para ver si aún les queda algo. Intento recordar donde estaba la tienda a la que a veces iba con mis padres a comprar pollo al horno.

Me siento un poco rara al volver a la ciudad donde nací y me crié. Abril y yo conseguimos trabajo como bailarinas de respaldo y hace un mes decidimos dejarlo para volver a nuestra ciudad con una idea en mente. Hemos pensado en crear una academia de baile aquí. Para ello llevamos ahorrando año y medio.

Como llevamos poco tiempo seguimos buscando un local donde poner la academia. Sinceramente todo esta muy caro para nuestro presupuesto actual. Si bien estamos dando clases en línea no pasará mucho tiempo hasta que los vecinos se quejen del ruido. No me quejo, nuestro piso no es tan grande y seguramente se escuche muy fuerte la música o las pisadas.

De camino a la tienda pasé por el parque de ayer. Fue el parque al que más fui cuando era pequeña. Ayer se me pasó el tiempo volando recordando todas las tonterías que hice ahí. La que mejor recuerdo es la vez que me caí en el columpio, ni siquiera estaba en movimiento, desde ese día cada vez que me subía a algún columpio me mareaba. Yo siempre siendo tan torpe.

Llegué a la tienda, la cual agradezco que siga aquí. Esta vez tuve suerte y aún tenían comida. Pedí medio pollo y patatas bravas, ya que me doy el capricho lo hago bien. Pagué y cuando salía me choque con una niña la cuál parecía asustada.

- Perdón peque no te vi. ¿Estas bien?
- Sí, no se preocupe.

La niña se fue pero yo me quede extrañada porque su cara me sonaba mucho. Dejando eso de lado, volví a casa y cuando llegue me encontré la casa arreglada y a mi mejor amiga sentada en la mesa de comedor pintando.

- Holi, ¿qué pintas?
- Mis flores favoritas.
- Girasoles, ¿verdad?
- Sí. ¿Eso es pollo?
- Pollo al horno con bravas, no pedí salsa porque nosotras tenemos. ¿Comemos ya? Es que mis tripas están un poco hambrientas.

Ella asintió y yo fui a por platos y cubiertos para repartir las cosas. No compré bebida pero con agua nos apañamos bien. Una vez tuve todo servido, Abril se puso a mi lado y encendimos la tele para tener algo de fondo.

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Un Sueño MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora