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Quizás fue tu mirada,

Quizás fue tu sonrisa

Quizás como tu cabello se movía con la brisa.

La forma de tu caminar,

tu forma de mirar,

¿Soy yo o tu aún me sonreías?

Tu sublime hablar,

La dulce melodía de tu risa,

Aún recuerdo cuando de tus malos chistes me reía.

Feliz en tus brazos me sentía,

Tu aroma recargaba mi energía,

En serio, eras mi vida.

¿Por qué tenía que ser ella?

Ella no detallada cada parte de ti como yo lo hacía,

Ella no te veía con una sonrisa,

Ella este poema no te escribiría, ¿Por qué ella?

Sentí que algo de realidad existía en las fantasías que mi mente creo un día,

¿Por qué no fuiste mi príncipe, mi aliado, por qué no te quedaste a mi lado?

Ahora que no estás conmigo he perdido toda mi energía,

Incluso me cuesta quedarme dormida,

Lo único que me reconforta es el disco de música que supuestamente en nuestra boda se reproduciría.

¿Por qué no podías esperarme? ¿Tanto para no estar conmigo tenias que excusarte?

Tristemente aún llevo la pulsera que me regalaste ese día...

Y aún río al recordar todas las noches que karaokes hicimos,

Mi estruendo llamado risa,

Ese que te llenaba de alegría,

¿Tan solo duro aquellos días?

Tráeme el desayuno a la cama como solías hacerlo,

Y veamos las estrellas hasta que me creas tu cielo.

Ámame, y hazlo tanto como en esos años de adolescencia en los que juraste quedarte a mi lado.

Y así hazme olvidar las mil lagrimas que por ti he derramado.


Desde mi pluma color dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora