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Dos meses duraba la gestación de un
gatito, realmente se oye rápido, pues Taeyong estaba a punto de cumplir los dos meses y su panza se asimilaba a la de Baekhyun cuándo tenía nueve meses.

El gatito estaba sumamente bipolar, podía ser un amor y en cuestión de minutos querer acabar con la raza humana.

Las cosas por aquel hogar estaban
tranquilas, por su puesto que para Chanyeol no trataba más de una simple
broma, pero se desmayó cuándo vió al
gato cambiar a su forma humana, Mark
por su parte no entendía nada y era feliz
con eso, Taeyong le permitía acariciara sus crias por sobre el vientre y le encantaba la sensación.

Jaehyun se paseaba diariamente por
aquella casa llevandole a Taeyong exquisitos manjares como ratones, cucarachas y una que otra paloma, los Park verdaderamente no quisieron entrometerse en el gusto culinario de sus gatos, así que se limitaban a mirar con asco de vez en cuándo y no decir nada, cabe destacar que Baekhyun tenía que estar detrás de Mark porque desde que había visto a los gatos se había vuelto cazador de cucarachas.

- Quiero una galleta, Baekhyun~ - rogaba mientras veía a Baekhyun comer
unas ricas chocochips, hacía puchero
y dejaba que sus lindos ojos hicieran
lo demás, lucia totalmente adorable,
imposible decirle que no.

- Taeyong

- No, Taeyong, estás son mías - Baekhyun era inmune.

-Ahg, pero a tu infantil bebé si le das — se cruzó de brazos por sobre su prominente panza.

-¿Infantil bebé? por supuesto que es
infantil, Tae. Es un niño, no tiene sentido -respondió dando otro mordisco a su
galleta, riendo por las ocurrencias del

-El embarazo me tiene más estúpido -
respondió encogiendose de hombros - No haz oido eso de que a los embarazados no se les niega nada?

- Patrañas -terminó el paquete de
galletas dando el ultimo mordisco a la
faltante, haciendo enojar a Taeyong -debes superarlo, querido.

-Pero...

-Nada - interrumpió - Debo salir un
momento al mercado ¿puedes creer que se acabó mi preciado Downy?

Baekhyun salió del lugar y Taeyong pataleó frustrado, era de esas relaciones
amor-odio, amaba a Baek porque
era como su padre humano, pero a él
verdaderamente le gustaba hacerlo enojar, aún más sabiendo que su caracter de gato le obligaba a ser gruñón muchas de las veces.

- Juro que intento, pero no me puedo
acostumbrar- la voz de Chanyeol llegó a
sus agudos oídos

- Chan hyung, ¿tienes galletas?.

- No, Yongie, pero...

-Ahg, me voy de aquí, nadie puede ser
considerado con un hombre embarazado
en esta casa — y sin esperar respuesta salió de la sala enojado , ni siquiera Jaehyun se había aparecido.

Chanyeol levantó sus cejas y miró al sofá dónde se supone que estaría Mark, bien, se suponía porque el pequeño no se encontraba allí, trató de no entrar en
pánico, porque podía estar en cualquier
lugar de la casa, hasta con Baekhyun.

- Yeol, ¿dónde está Makku?, es al único que le gusta ir de compras así que lo llevaré conmigo - la voz de Baekhyun lo hizo exaltarse y clavar sus uñas en el respaldo del sofá.

-Umn, debe estar en la habitación -
respondió inseguro y rogando que allí
estuviera, por que le tocaba a él vigilarlo.

Baekhyun caminó hasta su habitación compartida revisando en busca del
niño, y asi con todas las habitaciones de
la casa, buscó hasta en el patio pero no
habían señales del bebé. Para este punto
el chico ya tenía su corazón palpitando
fuertemente.

ChatonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora