Capítulo 3 - Primeros días en Chaldea

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"¿Dónde estoy?" me pregunté pero pronto noté que estaba parado en lo que parecía un tipo de habitación antigua, había una gran cantidad de libros en una enorme librera, casi parecía estante de biblioteca, No es que haya ido mucho a las bibliotecas, y también pude notar un leve olor a incienso a pesar que todo se veía tan organizado, "¿estoy en alguna secta o algo así?" me dije a mi mismo sin embargo pronto escuché como alguien estaba abriendo la puerta del lugar, "Lo siento no sé como llegué acá." Dije de inmediato antes que hubiera un malentendido, lo ultimo que necesitaba eran más problemas.

El sujeto que entró era ya un hombre adulto, tenia un cabello blanco largo que enrolló en una trenza, se vestía de manera elegante como si fuera a ir a un evento importante, e incluso para alguien como yo al que le han dicho que carece de sentido de la moda sabía que su saco blanco combinaba bien con su apariencia.

Sin embargo el pareció no haberme escuchado, pareció ni siquiera saber que estaba ahí y siguió caminando como si nada, detrás de él pude ver como una pequeña niña con cabello blanco lo seguía fervientemente, "Olga, apresúrate hay mucho que tengo por mostrarte."

"¡Sí, padre!" fue lo que dijo, y pude reconocer esos rasgos, puede que ahora muy infantiles, pero era sin duda la chica que Gwen había luchado por salvar.

Espera...¡Gwen! "¡Gwen!" grité ahora abriendo los ojos en una cama en lo que parecía ser una enfermería, todo debido a ese olor que las caracteriza, pero por alguna razón me sentía bastante débil. "¿Un sueño?" No sabía que estaba pasando, pero noté como la puerta se abrió de forma automática revelando una cara familiar.

"Es bueno ver que estás despierto."

"Gracias doctor Romani, pero más importante ¿qué pasó con todas? ¿Están a salvo?"

Su mirada se agrandó ante mi pregunta, y solo pude oírlo murmurar con una voz baja, "Preocupándote sobre otros antes que sobre ti mismo, en verdad eres como dicen los rumores."

"¿Y...están bien?" volví a preguntar

"Bueno, es algo difícil de decir, lo mejor será mostrarte, pero primero debo hacerte unos chequeos rápidos."

"Puedo hacer eso yo, Omnitrix chequea mis signos vitales." Di la orden al omnitrix y pronto escuché la voz de la inteligencia artificial a la que estoy acostumbrado dando un reporte de mi estado. "¿Ve doc? Estoy bien."

"Bueno, en cuanto a lo normal sí, pero aun debo hacer un chequeo de tu cuerpo espiritual, hiciste algo más que riesgoso, un Rayshift de por sí podría haber acabado contigo pero encima de eso lo hiciste mientras la directora poseía tu cuerpo, pudo haber sido catastrófico en todos los sentidos."

"hablando de la directora, ¿ella está bien? No creo que me esté poseyendo justo ahora." Dije notando como me sentía bastante normal, no como cuando me han querido poseer.

"Podría decirse, justo ahora lleva un par de días acostumbrándose a su nuevo cuerpo."

"Espera, ¿días? ¿Cuánto tiempo llevo fuera?"

"Desde que regresaste pasaron un par de días en los cuales tu cuerpo estuvo inconsciente, luego cuando despertó la directora era quien tenía el control, en ese tiempo estuvimos preparando un cuerpo para ella, cuando finalizó hizo lo que le dijiste y logró ser expulsada de tu cuerpo, pero caíste inconsciente y llevas tres días en cama, es un milagro que retomaras tu conciencia."

"¿Entonces casi dos semanas?"

"Sí."

"Viejo, eso es más de lo que pensé que sería." Dije tratando de levantarme de la camilla, pero notando que me faltaban demasiadas fuerzas, "supongo que luego de tres días sin comer estaría así."

Fate 10th OrderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora