𝐒𝐨𝐥 𝐲 𝐋𝐮𝐧𝐚 : ᵖᵃᵘᵏⁱ : FINALIZADA ✅✅

↷✦; ᵖᵃʳᵗᵉ ᵘⁿᵒ ❞

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┆ Dónde Mauro encuentra en Paulo ese sol que necesitaba para seguir viviendo.

┆ Y dónde Paulo vea en Mauro esa luna que requería para no sentirse solo por las noches.

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Ahora recuerdo la primera vez que te reíste

Y las ganas que me dieron de que se me ocurra un chiste

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¿Cómo van a convencerme de que la magia no existe?

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Paulo corría a toda prisa por los pasillos.

Llevaba más de cinco minutos de retraso para asistir a su primera clase del día, algo que podría considerarse como inaudito, teniendo en cuenta que él siempre llegaba a tiempo. Pero en esta ocasión, se había quedado dormido, todo por haberse desvelado la noche anterior mientras veía una serie, la cual lo tenía bastante enganchado.

Siendo el motivo, por el cual corría como un alma escapando del mismo diablo. Mientras rogaba en lo profundo de su ser, que la clase aún no hubiera empezado.

Pero como casi siempre, las cosas no salían como él quería.

(☀️)

— Lo siento, lo siento. — el rubio se disculpó en muchas ocasiones, interrumpiendo la explicación que el maestro de química estaba dando.

Entrando al salón sin antes tocar o anunciarse, lo cual causó un enorme revuelo entre todos los que estaban presentes.

— Londra, buenos días, antes que nada. — el maestro comentó, haciendo reír a unos cuantos, por sus palabras, y avergonzando en sobremanera a Paulo, que deseo ser tragado por la misma tierra.

— Buenos días. — Paulo dijo, no sabiendo lo que debería de hacer ahora. — ¿Puedo pasar? — pregunto, escuchando más risas por culpa de sus palabras.

Porque ya se encontraba en el salón, como para hacer esa pregunta en particular.

— Pero si ya está adentro. — el mayor comentó, haciendo que las burlas hacia el Cordobés fueran más que antes. — Para la próxima trate de ser más puntual, ya que estamos desarrollando una actividad grupal muy importante. — señala, y el nerviosismo vuelve de nuevo al rubio.

"Mierda no, trabajo grupal." Pensó, soltando un enorme suspiro lleno de decepción, todo por tener que trabajar con alguien más.

— Los equipos son de cuatro, así que déjeme ver con quien lo acomodo. — indicó, para después dar una rápida inspección a los grupos que estaban conformados, para saber si a uno de estos les faltaba un integrante o no. — Sus compañeros serán Matias, Ivo y Mauro. — informó, siendo una segunda mala noticia para el rubio.

Ya que las personas antes mencionadas, no eran conocidas por ser buenos en el estudio o los más responsables al momento de entregar tareas.

— Londra, ¿qué es lo que espera? — el maestro consulta impaciente. — Vamos, dese prisa, que necesitamos continuar con la clase. — le recuerda.

Y Paulo va hacia dónde están sus compañeros de equipo, formando en su rostro la mejor sonrisa falsa que le es posible dar. Para así aparentar, que era amistoso y que la idea de trabajar con aquellos no les desagrada en lo absoluto.