4. Por la arrogancia y los labios.

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Todo el mundo llega a un cierto punto de su vida en el que se pregunta sobre las ideas en las que siempre ha creído y los dilemas que pensó que tomaría durante todo el viaje.

Harold siempre supo desde niño lo que quería para su futuro:

Quería ser un buen marido.

Harry dijo que estaba loco por querer eso como su único objetivo en la vida.

Así que dijo que quería esperar hasta el día en que encontraría al alfa de su vida y se casaría con él y se convertiría en el mejor omega de todos.

Harry dijo que significaba lo mismo, pero Harold desde muy joven siempre supo ignorar y desdeñar los consejos-no-consejos de Harry.

Y así siguió creyendo que la cúspide de su felicidad sería el día en que encontrara al alfa perfecto y se casara con él. Comprarían una casa en un barrio de lujo y el alfa trabajaría mientras Harold hacía las tareas del hogar, en unos años el alfa estaría en un puesto más alto en su trabajo, vivirían en mejores condiciones con Harold embarazado de otro cachorro, después de que ya tienen al menos dos.

¿Qué trajo a Harold este ideal? No lo sabía exactamente, pero siempre fue un apasionado de las fiestas que hacía su padre para honrar alguna fecha conmemorativa. Siempre veía llegar a las parejas de dos en dos y le encantaba tomarse de la mano cuando cruzaban las puertas, las manos en las caderas cuando se sentían cómodas con el lugar y los besos discretos cuando creían que nadie miraba.

También era el ideal de la época, un omega debía ser recatado y educado para ser un buen esposo, si era de familia pobre aprendería a cocinar y lavar y no tendría que preocuparse por aprender a leer y escribir, porque después de que se casara seria responsabilidad de su alfa, no necesitaba saber nada. Si el omega fuera de una familia adinerada, aprendería sobre arte y literatura, cuidaría la belleza y saldría a eventos con sus padres para crear interés en los alfas jóvenes e igualmente ricos que, si recibieran la aprobación de su padre, lo harían, ganaría la dote de este omega, se casaría con él y le daría una vida buena y rentable pero aun así también serviría como su guardián.

Harold estaba satisfecho con esa realidad, soñando despierto con el día en que encontraría a su alfa y se casaría.

Pero entonces su padre arrojó un balde de agua fría sobre sus sueños.

Maldito el día que Desmond le dijo que Harold solo se casaría el día que Harry se casara y viceversa, Harry nunca se casaría y la noche en que el patriarca anunció esta noticia, el omega lo dijo mirando a los ojos de Harold que estaban llenos de lágrimas de ira por el egoísmo del hermano que sabía sus planes de memoria, pero aun así prefirió dar un ultimátum sobre todo lo que creía.

Pero no fue porque había una posibilidad tan alta de estar soltero para siempre que Harold se dejó sacudir y abandonar. Trató de conocer al alfa de sus sueños en cada fiesta que organizaba su padre por alguna razón mal entendida. Desmond no dejaba que los gemelos aparecieran en ninguna de estas fiestas, pero cuando el alfa estaba lo suficientemente borracho, Harold salía y entraba en la parte de atrás y se mezclaba con toda esa gente.

Fue en una de estas fiestas donde conoció a Stuart.

Fue amor a primera vista.

Cuando los ojos de Harold se encontraron con los de Stuart, Harold supo que este era el alfa en su vida.

Hablaron durante horas, Stuart sabía quién era Harold y por eso el omega no trató de ocultar cuál era su situación después de que besó al alfa y supo que estaba enamorado. La pareja habló por cartas durante meses, salieron durante meses así, hasta que decidieron enfrentarse a Desmond para poder concretar la relación. Por increíble que parezca, no fue tan difícil y el alfa permitió el romance después de unas horas de conversación.

Flowers and books in the bitches garden (Traducción) (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora