18.

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Jeongin sintió que toda aquella tarde no se levantaría de la cama.

Tenía nueve meses, con dos cachorritos en su estómago y con muchas ganas de mimos y besitos de su alfa el cual no se encontraba junto a él.

Hyunjin había salido de nuevo con la manada de zorros, su padre lo llevó ahí para explicarle cosas prácticas acerca de los cachorros, tanto Niki como Jungwon estaban a punto de nacer, por lo tanto, Hyunjin veía muy necesaria aquella información siendo que era un alfa de conejo.

Jeongin suspiró al aire, hasta ahorita nunca había pensado en que sería su vida después de esto.

Hyunjin y él ya estaban felizmente casados, tenían un departamento en la ciudad, su alfa tenía un trabajo estable en la empresa de sus padres.

Todo estaba bien, pero eran solo ellos dos.

Mentiría si dijera que no le aterraba pensar en el parto.

Era su primer camada y estaba feliz como todo omega, pero eso no quitaba el susto.

Empezó a dormir un poco lo que restaba de la tarde hasta que llegara Hyunjin y le diera mimos.

Su sueño estaba bien, soñó con una bonita familia, sus dos cachorros en sus brazos, estaba yendo todo bien.

Hasta que una voz en su pecho lo alertó, despertándose abruptamente dándose cuenta que estaba solo aún, sudando frío.

Un dolor se instaló en la parte inferior de su vientre y sintió acuoso debajo de él.

Con rapidez dirigió la palma de su mano a las sábanas notando que estaban mojadas, eso lo hizo sentir una contracción, gimió de dolor, estaba tan perdido en el mismo que solamente se levantó de la cama hasta ir al closet y dejar mudas de ropa de su alfa sobre la cama.

Ahí estaba su mayor miedo.

Hyunjin no estaba con él, su alfa le había dejado.

Se tiró en la cama, inhalando y exhalando el aire de ahí mismo, su cara se había puesto roja, su respiración entrecortada.

Solo se le ocurrió algo ante la desesperación latente del dolor y simplemente se enrollo en la cama e hizo que su zorro hiciera todo el trabajo necesario.

Llamándolo desde lo más interior de su alma, su piel cambió hasta convertirse en un pequeño zorro de pelaje blanco, ártico.

El zorro de Jeongin empezó a hacer todo el trabajo del parto.

Era menos doloroso de esa manera, y solo no podía pensar en otra cosa más que quitar el dolor de encima.

Tenía miedo, su zorro manejaba la situación, si se equivocaba podría cometer un error.

Así pasaron cuatro horas entre contracciones hasta que por fin la puerta de la habitación fue abierta abruptamente.

Un omega de lobo entró, un alfa de zorro y Hyunjin, su adorable alfa estaba ahí.

Ahí mismo vio a Jeongin ya en su forma humana, con sus mejillas sonrosadas tapando a sus cachorros con una sábana, sus muslos llenos de sangre al igual que la sabana debajo de él.

Jeongin miró a todos, con sus ojos enrojecidos apuntó de atacar a sus crías, ya que, al no ser de su especie las veía como "comida".

Jisung rápidamente sacó a Minho del cuarto y miró a Hyunjin diciéndole antes de salir.

ㅡTrae a tu alfa o hará algo de lo cual se arrepentirá.

Hyunjin asintió y Jisung cerró la puerta por detrás, mirando como el omega le miraba con las iris rojas, tenía a sus dos bebés ahí mismo en sus brazos y cuando Hyunjin quiso acercarse, el omega simplemente se hizo hacia atrás.

ANTOJOS ➼ HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora