Juntas, Pase lo que pase.

60. Niñera

POCHÉ...

Habían pasado dos meses en los que calle se entregó completamente a las niñas, hacían todo juntas, les compró un perrito y las consentida en todo, Luna y calle se volvieron inseparables, los fines de semana eran familiares ya que ella no trabajaba, pero yo si así que los fines de semana la pasábamos con ellas. Pero se que calle no esta completamente feliz, hay  momentos en donde le llaman y le dicen que hay algún problema en una de las giras y ella dice "desearía estar ahí" pero se que también esta feliz porque esta recuperando la confianza de sus hijas.

Hoy tenía un evento muy importante, haría una exposición de como se realizaba el vino en nuestras empresas y solo me acompañó Luna y Daniela, Alana aún era muy pequeña y había estado algo enferma por lo tanto calle se ofreció a cuidarla, yo hubiera querido que me acompañará pero si ella quería cuidar a Alana no se lo negaría.

Daniela: ¡mami esto es increíble! De grande quiero ser como tu, toda la fabricación del vino es muy interesante.

Poché: okey mi amor, yo te ayudaré a ser una gran conocedora de los vinos y juntas tendremos grandes viñedos.

Luna: jaja pues yo de grande quiero ser como mi mami Ale y el abuelo Juanca, una gran cirujana.

Poché: si mi vida tu puedes ser lo que quieras ser y yo estaré ahí para apoyarte.

Daniela: si así puedes curar a Alana cuando se caiga jaja esa niña es un terremoto, me pregunto como le estara yendo a mamá?

Caminaba con mis hijas hacia el auto, una en cada mano y cuando llegamos al auto el chófer ya estaba esperándonos, así que fuimos rumbo a casa. Cuando llegamos a primera instancia se veía que el auto de calle no estaba, se me hizo muy raro.

Luna: ohh mira nada más que desorden tienen aquí mami.

La sala estaba desordenada, Alana tenía todo sus juguetes tirados, había restos de comida y refresco regado en el suelo.
Subí en busca de esas dos y cuando entre a la habitación no estaban, comencé a llamarlas pero nadie contestaba, así que fui a la habitación de Alana y ahí estaba ella dormida. Baje inmediatamente y comencé a llamar a calle pero no contestaba, hasta que entró con una sonrisa en su rostro, que inmediatamente se le borro cuando me vio parada en la entrada.

Calle: amor que, que haces aquí.

Poché: En donde estabas Daniela.

Calle: estaba, estaba en la piscina, si salí a tomar aire.

Poché: ah mira tu casualmente tu auto no estaba, y estas entrando por la puerta principal... dime la verdad.

Se quedó callada y se formó un silencio profundo, Luna y Daniela estaban en su habitación, con el silencio tuve la respuesta.

Poché: en donde estabas Daniela.

Calle: amor perdón, solo que mmm me llamaron para cuadrar unas cosas de una próxima gira y...

Poché: ESTAS DICIENDO QUE DEJASTE A MI HIJA AQUÍ SOLA.

Calle: solo fueron quince minutos, fue todo muy rápido.

Poché: en esos "quince minutos" le pudo haber pasado algo a nuestra hija, ah no pero la señora tiene que atender su trabajo primero.

Calle: bueno y que querías que  hiciera, era muy importante y no podía llevarla, estaba dormida.

Poché: en primera no hubieras ido, que hubiera pasado si ella despertaba y no encontraba a nadie, porque te recuerdo Daniela que en esta casa no hay nadie, y ella apenas tiene ¡cinco años!