𝕯𝖆𝖗𝖐 𝖋𝖑𝖔𝖞𝖉 -𝖇𝖚𝖈𝖐𝖞 𝖇𝖆𝖗𝖓𝖊𝖘-

1.- ¿banda?🎸

Muchos dicen que para estar en una banda necesitas tener química con los integrantes, pues no siempre es así, al menos no cuando firmas un contrato de cinco años para estar en una, tocando en bares, y pequeños escenarios.

Además de ser utilizada como símbolo sexual en el bar en el que siempre tocábamos, no podía estar sola y no podía "lucirme" como ellos lo llamaban, y lo hacían porque sabía que soy mejor que todas las de mi grupo juntas.

Al salir del escenario, cada una sin ni siquiera dirigirnos la palabra, vamos a la habitación con un espejo que llamamos camerino y recogemos para irnos a casa, eso es lo que todas esperamos, todo sea por el dinero, el cual todas necesitamos.

Cuando estaba saliendo del bar me tope con alguien, toco mi hombro con fuerza y pareció no importarle, cuando voltee esa persona me estaba mirando, tenía un papel en la mano, el cual me entrego y automáticamente yo solté, ¿Quién sabe qué tipo de droga era?

Al salir del lugar, me detuve en un borde de la acera a esperar el auto de mi hermano en la fantasmal calle en la que estaba, sentí a alguien llegar y detenerse a mi lado, vi de reojo a esa persona, resulto ser un rubio con una melena sorpresivamente grande y desordenada, por seguridad, lo único que hice fue cruzar la calle y mirarlo desde el otro extremo de la acera.

Vi cómo él levantó un papel con algo escrito y lo dejó en el banco que estaba a su lado, después de eso desapareció en las sombras de un callejón, para salir de allí en un auto con dos tipos más, la curiosidad por saber qué era ese papel me consumía... Era extraño ver a alguien darme algo así sin ni siquiera dirigirme la palabra.

Volví a mi lugar inicial y esta vez tome el papel que había dejado el rubio, sin saber que decir lo puse en mi bolsillo cuando vi llegar el auto de mi hermano Steve, me monte en él y ninguno dijo una palabra hasta llegar a casa.

—¿Cómo te fue?

—igual que siempre...

—En ese caso, no muy bien. —entramos al departamento.

—¡Cami, estamos aquí!

—¡Jean! —la pequeña niña corre hacia mí para recibirme con un fuerte.

—¿Cómo te fue hoy, mocosa?

—¡genial! —sonrió—. Steve me llevó al acuario... ¡y vi muchos peces!

—eso es genial... pero, ¿me puedes decir que haces despierta a esta hora, señorita? Mañana tienes clase.

—quería esperarlos...

—bueno, le perdono esta vez, vamos a acostarte. —la cargo.

—no te tardes, quiero terminar de ver la película que empezamos ayer, Jean. —asiento y vamos a la habitación de Cami.

—¡a la cama! —la pequeña se tira a la cama y se arropa.

—Jean... ¿me puedes cantar una canción?

—Claro, niña. ¿Cuál quieres?

—Until I found you.

—Eso está genial. Si me esperas aquí busco el bajo.

—te espero.

Salí de la habitación y fui a la cocina donde estaba Steve revisando el correo.

—¿algo nuevo?

—debemos 150 dólares de alquiler, y me pagan en un mes, ¿a ti?

—Te puedo dar lo que me dieron esta semana.

—¿Cuándo sería?

—500, pagas el alquiler y compras comida para la niña, mañana le pagan la quincena en el café a Linda, si necesitas puedo tener doble turno en el bar.