De un día para el otro, Dipper comienza a alejarse de su familia, al darse cuenta de que estos no lo aprecian ni les importaba tanto, termina encontrándose con un triángulo anormal
El cual desde su última pelea, no paraba de pensar en el niño, tant...
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|| Pov. Narradora ||
El castaño solo se quedaba en silencio, mientras caminaba de regreso a la cabaña del misterio, mientras que a su alrededor estaba el rubio volando y hablando sin parar, pero dipper no estaba escuchando una sola palabra de lo que el decia, solo estaba pensando en lo que hablo con el demonio, ya que no estaba seguro si preocuparse o no, por más que ya se haya acostumbrado a la presencia del rubio, aún no sabia si confiar totalmente en él o no.
Fijo su mirada hacia el rubio, este le hablaba feliz, ¿estaba feliz porqué a el no le disgusto el cuerpo que creó? ¿o estaba feliz porqué estaban juntos y no lo golpeaba? Ni idea
Mientras más pensaba, menos escuchaba lo que el demonio pervertido decía
─No me gusta que no me presten atención.─ dijo el demonio levitando de cabeza sobre el niño haciendo que sus rostros queden casi a la par
El castaño se sonrojo al tener al rubio tan cerca, pero solo suspiró para relajarse y observo al rubio indiferente, no debía ponerse nervioso por ese tipo, lo más probable es que quiera que consiga la grieta lo más pronto posible y por ello el trato amable hacia el.
─No es mi culpa que no me concentre siempre en ti, no eres el centro del mundo, Doritos barato.─ dijo para seguir caminando hacia la cabaña, ¿que tan lejos quedaba? juraría que solo le tomó unos minutos llegar a dónde se encontró con el rubio
─No me trates así, ¡Soy un buen..! ¿Hombre...? Un demonio, pero también soy un dios, pero...los hombres son los mortales, no, eso también se aplica en diferentes razas...emm..─ mientras el rubio seguía cuestionando su identidad de género, el niño lo había dejado sólo, ya hace 5 minutos.
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El niño llegó a la cabaña algo cansado, su cabeza dolía a horrores, y sus pies también, ¿cómo es que podía correr km cuando lo intentaba pero no podía unas 2 horas? ¡Inaudito!
Ingreso a la cabaña y vió a una pelirroja sentada en el mostrador mientras leía un cómic barato
