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Los días estaban volviéndose cada vez más largos, más cálidos, la preciosa primavera había llegado dejando atrás la temporada donde las bufandas y abrigos llenaban las calles, abriendo paso a ropas más ligeras y risas en medio del día.

Aun así, la temporada de primavera representaba todo un reto para Hwang Hyunjin.

Un pequeño estornudaba más de lo que quisiera, mientras otro niño se burlaba de él justo frente a sus narices. Poniendo sus manos en sus propias rodillas para poder inclinarse, no pudo hacer otra cosa más que intervenir.

—Jungsu-ah, ¿Qué hemos dicho sobre molestar a los otros? —cuestionó con una ligera sonrisa, pero demostrando en su tono que lo estaba "regañando".

—Ah, profesor, pero Yeon-ah...

—Yeon-ah tiene alergia, está pasando por un mal rato, ¿Sí? —se acercó al otro menor, para sacar un pañuelo de su bolsillo y ayudarlo a sonarse. 

— ¡Sí! Su-ah, las flores son malas, ¡malas como tú!

Pronto una discusión nueva empezó, y Hyunjin no pudo hacer más que interponerse entre ambos niños. 

—Jungsu-ah, está mal que te burles de Jooyeon-ah, pero no hay por qué pelear, ¿sí? Sino, se irán molestos y no será un buen día mañana, ¿cierto?

Quiso apaciguar, con ambos infantes dudando... y entonces dio una palmadita a ambos en la cabeza, levantándose. 

—Lo mejor es disculparse pronto y seguir jugando, ya casi es hora de que vengan a buscarlos ~

— ¡Nooo!

Casi al instante, ambos niños hicieron una pequeña reverencia al otro, y como si nada hubiese pasado, salieron corriendo al patio de juegos, dejando atrás a su profesor. 

—Jamás voy a entender la facilidad que tienes para llevarte con los niños. 

— ¡Minho hyung! —se giró Hyunjin, con una sonrisa—, yo jamás voy a entender cómo un alfa trabaja como profesor de párvulo. 

—Qué te digo, no me gusta lo tradicional —rió el mayor, negando.

Decir que sólo eran compañeros de trabajo en ese jardín de infantes sería mentir. Desde hace años se conocían, cursando juntos la Universidad y un par de cosillas más, por lo que si bien eran de distinta casta, no era una locura decir que eran buenos amigos. 

Y era en medio de esa amistad que ambos terminaron trabajando en el mismo lugar, y más aún, compartiendo la misma clase: rayito de sol. Si bien, Minho se había negado rotundamente a ese nombre, cuando Hyunjin convenció a todos los niños de que era un nombre genial... No pudo hacer mucho. 

Sí, Hyunjin tenía una afinidad increíble con los niños, una que iba más allá de sólo ser omega. Quizás por lo mismo se quedaba viendo a sus estudiantes a lo lejos, con una sonrisa mientras jugaban y se comportaban como lo que eran, pequeños infantes descubriendo la vida. 

— ¿Qué tanto van a tardar los padres de Jungsu y Jooyeon? —interrumpió su momento de apreciación Minho, mientras continuaba ordenando el salón de clases. 

La mayor parte de los niños ya habían sido retirados, sólo quedaban ellos dos, pero nunca era un problema para Hwang compartir más tiempo con sus estudiantes. 

—Ah, deberían estar por llegar. Dijeron que iban a demorar una media hora más de lo usual —respondió viendo su reloj de mano, y como si las hubiese invocado, por el pasillo hacia la entrada llegaron las madres de ambos chicos, conversando entre ellas. 

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⏰ Última actualización: Dec 17, 2023 ⏰

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Babies › 𝐇𝐚𝐧𝐉𝐢𝐧 / 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐒𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora