sin salida

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-y...yo...yo no te estaba siguiendo, te lo juro. Es solo que te vi corriendo y hace mucho que no veía a otra persona y tenía la esperanza de que... Que tu me pudieras... Sa...salvar- le dije a la chica.

mientras que ella caminaba al rededor de la jaula con pasos fuertes que se escuchaban por todo el lugar.
Cuando escucho mis palabras se detuvo en seco y me miró. En vez de decirme algo ella solo comenzó a reír.

Pero esa risa tan fuerte de a poco comenzó a convertirse en un llanto...
Un llanto que se sentía tan doloroso.
Se mantuvo un buen rato así hasta que recordó que estaba yo presente.

Aún con lágrimas recorriendo su rostro comenzó a hablarme pero ahora su voz ya no era ruda... Ahora estaba igual que yo, estaba acabada y se nota que ya perdió toda esperanza.

_Así que... Somos iguales entonces... Los dos buscamos una salvación en un lugar donde esa palabra ya no existe.

Abrió lentamente la jaula sin mirarme y me dejó salir, yo salí rápidamente ya que no quería seguir ahí y tenía miles de preguntas que hacerle a ella.
Pero antes de poder hablar ella simplemente empezó a alejarse caminado. Antes de perderla por completo de vista le hable: ¿por qué te estas yendo?... Ahora que sabemos que hay más gente será más fácil superar estas estúpidas pruebas y ¡por fin ser libres!.

Ella se detuvo en seco y me miró con una cara de sorpresa, y una luz en sus ojos delataron que mis palabras le devolvieron un poco la fe por seguir vivos. Y con mucha confianza me grita desde donde se encontraba: Entonces que estas esperando! No te vayas a quedar atrás, ¡Porque... Ahora seremos equipo y nadie nos detendrá!.