Random | Jeremike and Jack

| ０２ |

(( Hormigas ))

Era una hermosa y cálida tarde.
El clima era perfecto cómo para salir a disfrutar de un hermoso momento en familia, cómo no.

No tenían ningún pendiente, y Jack terminó sus tareas antes de la hora de la comida, así que se les ocurrió salir un par de horas de la casa y pasar tiempo con su pequeño y único hijo.
Jeremy tomó el volante del auto y llevó a ambos al parque más cercano del vecindario; no había mucha gente cómo para considerarlo lleno, pero si habían varios niños jugando mientras que las doñitas los cuidaban y chismeaban a la vez.
Michael tomó la mano de su hijo y caminó al lado de su esposo; antes de sentarse en algún lugar pasaron a una pequeña caseta para comprarle un helado a Jack, y de pasó ellos pidieron botellas de agua y un vaso de fruta para compartirlo entre los dos.

Se sentaron en una banca que era cubierta por la sombra de un árbol y se acomodaron para ver al resto a las personas que pasaban por ahí, en especial a la señora que se había levantado de su lugar bien emputada por que su hijo se andaba revolcando en la tierra teniendo puesto el uniforme de la escuela.

—Iiiih, se lo va a madrear. —Se río Jeremy mientras veía la escena bastante divertido.—

Michael aprovechó que estaba al lado de su pareja y le metió un codazo.

—Shh, no subas la voz que capaz y también viene por nosotros por andar de metiches.

—¡Hey-! —Se quejó en un susurro. —No es mi culpa que sea divertido-

—Hace años tu eras igual a ese niño, y lo peor de todo es que no sólo era tierra, sino también lodo y- —Estuvo a punto de mencionar un montón de cosas, pero  de inmediato fue interrumpido por Jeremy.—

—Michael, por favor. —Dijo avergonzado y se asomó por encima de su pareja para ver a Jack. —No hablemos de eso frente a nuestro hijo.

El castaño de ojos azules volteó a ver a su lado y se encontró con su pequeño Jack, el cuál veía a ambos mayores lleno de curiosidad por lo que hablaban mientras disfrutaba de su helado de limón.

—Oh vamos ¿Por qué no? —Miró de nuevo a su esposo y sonrió de forma maliciosa.—

—Por qué... —Se quedó pensando en busca de alguna razón que sonará convincente y no lo hiciera quedar cómo un estúpido. —Por qué yo digo. —Dijo con una gran autoridad y retomó su compostura sobre la banca para cruzarse de brazos y mirar a su pareja con mucha seriedad.—

—A tú papá le compraban un uniforme y al tercer día regresaba a su casa con el uniforme roto de los pantalones, con los zapatos sucios de tierra y sin el suéter por qué lo perdía. —Le dijo al menor ignorando por completo a su pareja.—

Jack escuchó a su madre y lo primero que hizo fue mirar a su padre bastante sorprendido, pero también enojado por ser tan descuidado con sus cosas.

—Jack, no me mires así, siento que me estás juzgando-

—Si Jack, juzgalo.

Jeremy le metió un zape a su esposo, y aprovechó que esté se tomó de la cabeza para quitarle todo el vaso de fruta y comérselo el solito.

—¡Hey! —Le reclamó el castaño frunciendo el ceño e intento quitarselo, pero el rubio alejó el vaso de él mientras se reía. —¡Dámelo, yo pagué por él!

—No es cierto, yo fuí quién pagó.

—Mentiroso, yo lo hice.

—Mamá, papá. —El menor tomó la tela de la gabardina color morado de Michael para llamar su atención. —Ya me terminé mi helado ¿puedo ir a jugar?