Doncel De Un Mafioso (Tobi/Obidei)

Junto a ti

Narra la narradora

Ya habían pasado 3 semanas desde que el rubio decidió quedarse a vivir en casa del azabache, las órdenes habían cambiado ya no sólo hacían caso al Uchiha ahora tambien cumplían las órdenes del rubio. Era de medio día el chico acababa de llegar de la escuela subió a su habitación, se bañó y cuando estaba peinando sus dorados cabellos escuchó la llegada del Uchiha, bajó las escaleras corriendo para ver al azabache

-Deidara: ¡Tobibu!

Se abalanzó encima de este dándole un abrazo, el Uchiha lo sostuvo con firmeza para que no se golpeara o se callera

-Obito: Hola sempai ¿como le fue hoy en la escuela?

-Deidara: Muy bien y a ti que tal te fue en la oficina

-Obito: Contando las horas para verlo... pero qué lindo está hoy mi bello doncel, Tobi tiene una idea

-Deidara: ¿Cuál es mi Tobibu?

-Obito: Quiere ir a comer a un restaurante

-Deidara: Si vamos

El Uchiha se llevó a su adorado rubio a un restaurante, terminaron de comer y pagó la cuenta para luego salir del sitio tomados de la mano

-Obito: Vamos a un centro comercial

-Deidara: Sip y me compras un helado

-Obito: Claro sempai si me da un beso

-Deidara: Si ven aquí

Se dieron un beso, no les importó estar en público al contrario que el mundo viera cuanto se quería sin importar a quien le molestara la bonita relación. Llegaron a un centro comercial muy bonito, grande y lujoso Tokio Midtow un gran centro comercial en el cual habían muchas tiendas además de salones y restaurantes también hay una o más bien varias cafeterías, un bonito jardín para hacer yoga, cuenta con un museo con famosas obras, Todo lo recorrieron ambos y de cada cosa que el rubio le gustaba Obito lo compraba, llegaron a un joyero en donde habían bonitas prendas de todo tipo, pulseras, anillos, brazaletes, cadenas, aretes, horquillas y pasadores para el cabello (moda japonesa)

-Deidara: Tobibu mira estas pulseras son para compartir

-Obito: Son muy bonitas las quiere

-Deidara: Se ven costosas

-Obito: Disculpe puede mostrarme esas pulseras

-Vendedor: Claro... aquí tiene

-Obito: Son lindas si las quiere son suyas

El rubio miro la pulseras parecían de oro, ambas tenían la mitad de un corazón y al unirlas hacían un solo corazón

-Deidara: Son lindas ¿las puedo llevar?

-Obito: Claro mire que más le gusta, oye chico esas pulseras por favor

-Vendedor: Claro

-Deidara: Tobi esos pasadores son hermosos, me gustan las piedritas que lo decoran

-Obito: Mm son rubí y las otras son zafiros como sus ojos sempai, ¿los quiere?

-Deidara: Deben ser costosos además el pasador es de oro ¿no es así?

-Obito: Exacto pero por el dinero no se preocupe escoja todo lo que le guste

El rubio escogió 3 pasadores y dos pares de horquillas unas de plata y otras de oro los pasadores eran de oro al igual que las pulseras y una bonita cadena