Mi Dragón Sasuke

XI

Capitulo 11: El chico misterioso

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Han pasado 10 días desde el incidente del acantilado y Naruto aún no daba señales de querer despertar y tampoco el desconocido.

Sufrieron fiebres y algunos dolores tanto así que tuvieron que pedir la ayuda de Tsunade. Ella con sus poderes los trato pero ella los dejo en un sueño profundo a propósito con el fin de que sus heridas sabrán más rápidamente y por qué sabía muy bien lo testarudo que puede ser Naruto a la hora de querer buscar de nuevo a su dragón y ponerse en peligro el muy idiota.

En fin.

Seguían con un proceso largo pero satisfactorio con las heridas internas y externas.

Pero es algo que nadie sabía más que Tsunade además tenía que prepararse sabía que algo inevitable vendría y está vez ni Sasuke o Naruto podían detener o cambiar lo que ya se a escrito. Tenía que consultar las runas .

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La nieve estaba en pleno apogeo y los habitantes de Konoha seguían su vida tranquilamente sabía que los dragones no aparecerían un buen tiempo era temporada de inbernacion así que se encargaban por ahora de entrenar, hacer más armas, preservar la comida y los animales.

Aún que la lamentable noticia se esparció por el pueblo además del misterio que traía consigo el chico que salvó al hijo del Jefe.

Y no solo los adultos lo hablaban si no también los jóvenes vikingos. Estos de encontraban reunidos en una de las torres de vigilancia iluminados por una fogata.

— Y aún no da señales de despertar Naruto— pregunto Shikamaru a la pelirosa está solo nego.

Todos suspiraron cansados.

— Si aún nos preguntamos sobre el chico que lo salvo—

— Aún no sabemos quién es, pero por lo que se de su condición en palabras de mi mamá y la señora Tsunade tenía algunas heridas graves y aún no sabemos de dónde salió— comentó Sakura.

— Tal vez náufrago — opino Neji.

Todos asintieron.

Y en Konoha solo siguió su curso normal.

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Levantate

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Sirveme
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A mí que soy tu amo.
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Destruye a mis enemigos
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Y tráelo de vuelta.

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Tu que eres el rey de ellos.

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Despierta

Las voces se escucharon el cielo retumbó y más allá del mar del país de fuego tembló, su suelo rocoso vibró y todos los dragones que habitaban allí solo pudieron temblar.

El había despertado y todos sabían que nada bueno salía de el.

En lo más profundo de aquí volcán que se veía extinto.

Y unos ojos verdes se empezaron abrir de apoco.

Brillando con siniestramente.