Sueño Lúcido

I

—Al fin despiertas— Oí al otro lado de la habitación en la que me encontraba, todo parecía estar en su lugar, mis cosas, entre ellas mi cuadro pintado por mi a los 6 años, mi ropa, mis cortinas, mi reloj, por cierto ¿Qué hora es?

—Casi las 8— volvio a hablarme aquel niño sentado  en el sofá al fondo de la habitación ¿Cómo lo supo?¿hablé muy alto o solo había adivinado? Realmente no lo sé,  bueno quizá si pudiera saber que hago aquí.

—No lo recuerdas —  interrumpió una vez más mis pensamientos  —Que interesante es la mente humana, te hace olvidar aquellos pequeños detalles que pueden hacerte un mal— apenas terminó de decir se levantó caminando hacia la puerta.

—¡Espera!— hable por primera vez, pero no me hizo caso alguno, abrió la puerta y cedió el paso para que entrara mi familia, mi padre, mi madre y mi ¿hermana?, todos me dieron sus buenos deseos de pronta recuperación, sin dejarme decir siquiera algo salieron, no lo entiendo ¿Qué me ocurrió?¿Porqué estoy en cama? Quiero decir, se que uno debe descansar, pero ¿Porqué hasta tarde? Por cierto ¿qué día es hoy?

—Miércoles — dijo otra vez aquella niño asustandome ¿a que hora entro? Quizá mis pensamientos me atraparon y no lo escuché.

—Oye, ¿no debí haber ido a clases?— dije algo preocupada,  el solo negó con la cabeza riendo.

—Si estas en cama ¿Cómo ibas a ir a clases?— comentó viéndome directamente a los ojos, sonreí.

—Cierto, pero ¿Cómo porqué  estoy aquí?— volví a hablar, aunque ahora más preocupada.

—¿De que hablas? Pues es tu cama, estas en casa, ¿Porqué no deberías estar aquí?—  era cierto,  estoy en casa, el se acercó a mí y comenzó a arroparme.

—Espera ¿Qué ocurre conmigo?¿que hago en este estado?— tenía millones de preguntas en mi cabeza las cuales no podia o más bien NO sabia como formular, aunque que estaba segura de que él no me respondería ninguna, su respuesta lo confirmó.

—Suficiente charla por hoy, deberías descansar — apenas terminó salió de la habitación una vez más, ¿Descansar?¿más? ¡Ay no! ¿Porqué?, entonces decidí tratar de hacer lo que aquel pequeño sugirió,  tratar de dormir, por cierto
¿Quién era él?

Solo cerré un momento mis ojos, cuando escuche la voz de mi madre apresurarse a mi y a mi ¿hermana?         –¿Porqué sueña tan raro decirlo así?– Para ir a clases, pero… ¿Qué ocurre? Solo dormí un momento, bueno ni momento, de hecho ni dormí…
Ahora si estoy realmente confundida, no se suponía que yo estaba ¿enferma? Bueno tampoco nadie me dijo estaba enferma, pero entonces ¿Porqué estaba en cama?

—Si no te apresuras llegaras tarde— hablo de repente el mismo chico de ayer, desde el mismo sillón.

—¿Qué te ocurre? Y ¿Quién te autorizó entrar a mi cuarto?— le dije casi furiosa, me molestaba que no tocaran antes de entrar. Me asustó, él solo rió divertido,  mi madre entró de prisa a mi habitación.

—¡¿Greitt?! ¿Porqué aún estas en pijama?¡Se te hará tarde!— salio de la misma forma en la que entro, aunque en esta ocasión pude moverme para observar que efectivamente tenía puesta mi pijama de pandas unicornio, hasta ahora no me había tomado la molestia de verme a mi misma.