0.3 Sonrisas

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Mientras la enfermera me curaba las heridas me puse a pensar en lo irritante que ha sido mi día hoy

Aunque quise dejar eso de lado. Mi tio siempre me dijo que hay que echar lo que no sirve a la basura

Toc-toc

La Srta Flor (quien es muy amable y comprensiva) abrió la puerta, dejando ver al mismo chico acosador de la clase de biología

-Hola srta Flor -La saludo. Luego me miró a mi, nervioso

-Hola...

Yo moví la cabeza, saludando-lo también

-Robin, tengo que ir a buscar más vendajes y un poco de alcohol -Yo asentí mientras veía como se iba

Quedamos en un incomodo silencio mientras evitaba el contacto visual

-¿Por qué golpeaste a Moose? -Me pregunto, casi con miedo

Levante la mirada y sonreí, completamente relajado

-Porque es un hablador -Le respondí de manera simple -Pensé que no iba a ganarme. Y no -Me reí, Blake Soltó una leve sonrisa

Me quedé mirándolo por un momento. Honestamente era muy bonito, su cabello, sus ojos.

No me asustaba ni me incomodaba reconocer que un chico es lindo. Porque Blake era muy bonito

Nunca había experimentado este sentimiento con nadie realmente. Pero se siente bien, apesar de lo acabo de conocer

-Me llamo Robin, aunque creo ya lo sabes -Me presente, el asintió

-Soy Finney

Así que te llamas Finney, pequeño saltamontes

-Pues es un placer Finney -Le sonreí, otra vez

Ya me podría acostumbrar a sonreír estando con el

-¿Que pasa? -Me pregunto. Tal vez lo miré demasiado tiempo

Negué con la cabeza

-Nada, nada malo -Dije y me quedé pensando en algo, tal vez sería demasiado directo

Pero no me importa

-Eres muy lindo

Vi como se sonrojaba fuertemente y bajaba la mirada. Sus mejillas se tornaron en un lindo tono rosado y sonrió levemente con nerviosismo

-Gracias, supongo -Me dijo -Tu...tu también eres lindo

Lo miré detenidamente y sonreí.

-Lo se -Dije de manera egocéntrica, el rodó los ojos con diversión.

-No seas tan egocéntrico

Esta vez el que rodó los ojos fui yo

Luego de esa pequeña conversación llego la srta Flor, me curo y al fin pide irme a casa

-¿No quiero que te acompañe? -Me pregunto, pero luego recordó algo abrió los ojos en grande y maldijo

-Mierda, ¿sabes que? Olvídalo. Deje a mi hermana esperando. Nos vemos mañana -Se despidió y salio corriendo, eso me causó un poco de gracia -¡Adios!

Iba en patineta hacia mi casa hasta que choque con alguien

En realidad me tiro al piso

-Mierda. Lo siento tanto ¿Estas bien? -Me pregunto.

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