ᴀ ɴᴇᴡ ꜰᴏᴜɴᴅ ꜰᴀᴍɪʟʏ.

Una nueva familia encontrada.

Han pasado 3 días y Wei Wuxian no ha visto a Lan Wangji en absoluto.

El primer día sin él, había llegado tarde a clase y esperaba en secreto el regaño del Segundo Jade, pero sucedió lo inesperado; Lan Wangji no fue a clase. Más tarde ese día, cuando Wei Wuxian llegó a la biblioteca para continuar con su castigo de un mes, encontró a Lan Xichen esperando allí, diciendo que él sería el que supervisaría su castigo mientras trabajaba en un asunto personal.

Wei Wuxian estaba desconcertado, por decir menos. Cuando terminó su trabajo del día, se acercó a Lan Xichen y le preguntó qué le pasó a Lan Wangji, pero la única respuesta que recibió fue.—Actualmente no está disponible, pero espero que pueda unirse a usted pronto.

Al día siguiente, Wei Wuxian se había sentido extrañamente triste cuando Lan Wangji tampoco se presentó a clase, y en secreto esperaba que Lan Wangji finalmente apareciera, lo cual, por supuesto, no era el caso.

Nunca admitiría que ha estado un poco molesto por esto, pero bueno, ha estado molesto por esto durante los últimos tres días.

Incluso Jiang Cheng dice que no puede soportar verlo estar de mal humor todo el tiempo y ni siquiera traer Sonrisa del Emperador para Wei Wuxian o las bromas e invitaciones de Nie Huaisang para ir a Caiyi parece ayudar, pero ¿qué puede hacer? Se siente extraño no tener a Lan Wangji cerca para regañarlo por beber alcohol o para molestarlo invitándolo a Caiyi y pidiéndole que le enseñe el dialecto Gusu para que pueda coquetear con las chicas lindas de la ciudad.

Entonces, después de muchos días de estar sin Lan Zhan, lo único que se le ocurrió fue buscar al propio Lan Wangji, ya que Lan Xichen tampoco es de ayuda, insistiendo en que todo está "bien" y que "Wangji vendrá a clase pronto" mientras tiene esa sonrisa extraña, casi burlona en su rostro, lo cual lo lleva a donde esta justo ahora, afuera del Jingshi, tratando de encontrar una manera de mirar dentro ya que todas las cortinas estaban cerradas.

Se mueve hacia atrás y encuentra una ventana abierta. La revisa y encuentra...

Nada.

No ve nada fuera de lugar.

Sigue escaneando la habitación y lo único que se ve sospechosamente raro podría ser la pequeña bola de sábanas en la cama.

Aunque, al mirarlo detenidamente, en realidad no parece una bola normal de sábanas. Hay... ¿Cabello... asomándose por ahí?

Y luego, se mueve.

Wei Wuxian contiene la respiración por un momento hasta que la pelota deja de moverse y ahora puede ver la forma.

Es un niño

El niño mueve su cabeza un poco hacia un lado y el rayo de luz que brilla a través de la abertura de la ventana le da en los ojos, haciéndolo moverse un poco, y luego se despierta.

Wei Wuxian todavía no se atreve a moverse, incluso cuando el niño se frota los ojos, bosteza y se mueve para sentarse remilgada y correctamente en su cama, escaneando la habitación hasta que encuentra a Wei Wuxian.

Se miran por un momento, el niño con ojos muy abiertos y curiosos mientras sus diminutos puños regordetes sostienen las sábanas con fuerza, mientras Wei Wuxian procesa lo que está viendo.

Sin embargo, son los ojos los que lo hacen por él.

Los ojos de color claro que conoce tan bien por que quiere desesperadamente que lo miren, por alguna razón.

Los ojos del dueño que ha estado extrañando estos últimos días.

De repente, alguien abre la puerta y ambos se giran para mirar a la persona que se une a ellos.