🍊10 ━ Una extraña y amarga despedida.

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El día de JiMin comenzaba desde muy temprano, a las seis de la mañana ya estaba haciendo algo productivo para su trabajo, justo ahora se encontraba alimentando a sus animalitos. Sus vaquitas, gallinitas, cerditos etc. Todos estaban felices de ver a su dueño el cual antes de darles comida les daba una caricia junto a un besito.

—Por favor coman mis niños.

Volvió a su hogar, también había cosechado algunas verduras las cuales fue a dejar a la cocina, talvez los usaría para el desayuno.

Se preguntaba a que horas se iría el señor Min junto a JungKook, viendo el carácter del primer nombrado no parecía ser alguien que salía temprano de casa para ir a algún lado.

También debía admitir que la estancia de ese par le puso de bien humor el día de ayer, incluso una sonrisa se dibujaba en su rostro al recordar como el señor Min se molestaba por cada cosa.

—Min YoonGi —    rio en voz bajita — Tan especial...

Se golpeo mentalmente, no debía de pensar dibujando sonrisas ya que parecía un tonto enamorado pero es que ni con su ex escondía sonrisitas.

—Eres un caso JiMin — se susurro así mismo.

En la sala vio a TaeHyung quien dormía en el sofá, lo conocía tan bien que de seguro se había levantado con la iniciativa de hacer algo productivo pero termino cayendo dormido. Como siempre le tocaría a el hacer la limpieza en a casa.

Tomó todo lo que necesitaría y comenzó a limpiar toda la primera planta desde su habitación, la de Tae y su oficina dejando mas que impecable, sin ninguna clase de mugre o polvo.

Hasta que fue a parar a la alcoba de huéspedes donde estaban YoonGi y JungKook no iba a entrar para no interrumpir sus sueños, sin embargo termino abriendo la puerta solo un poco observando hacia adentro.

Ahí yacía YoonGi quien dormía con la boca abierta y un poco de baba escurriendo algo que hizo a JiMin ahogar una risa aunque no fue eso lo que lo sorprendió si no que estaba abrazando a JungKook, al parecer era un habito.

Por alguna razón se sintió extraño ya que creyó que el ceo lo había abrazado aquella vez por algo especial, mas al parecer no.

—No debe de importarme eso — comento en su mente y es que a el debería valerle poco si abraza o no a alguien.

Con cuidado cerro la puerta para dejarles descansar, a paso lento bajo a la cocina donde se encerró para ordenar sus pensamientos y también hacer el desayuno.

Mientras revolvía los huevos en la sartén con un poco de furia por sus recientes pensamientos se quemó la mano con un poco de aceite.

—¡Ah! — Lamio por instinto el dorso de su mano — Estúpido Min...

Los huevos ya estaban por lo que apagó la estufa.

—Haciendo que piense más de la cuenta por un insignificante abrazo...

Nuevamente los recuerdos llegaron.

—S-Señor Min... Q-Quítese — de forma suave se movió como gusano.

Era imposible, si continuaba safandose de esa forma suave solo haría que el chico lo abrace más y así tener menos posibilidad de salir.

Y sin mencionar el famoso "terremoto"

—Creo que me perseguirá de por vida — susurró para sí mismo.

Trató de no pensar más en el abrazo, ahora fue a hacer un jugo de naranja natural y nutritivo.

—Uenos ias — saludo TaeHyung bostezando — huele a huevito~

—Lo hice revueltos con tomate~ — canturreo JiMin con voz suavecita.

Mandarinas ✿ yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora