Stanley Y El Dr.Xeno Me Adoptaron

Desayuno

La luz del sol entraba por la ventana iluminando la cara de la pequeña Amanda, que al sentirla hizo una mueca y se giro tapándose la cara para evitarla, ese rayo de luz fue suficiente para que se despertara y medio dormida aún se pregunto porque había tanta luz en su cuarto, se levantó y al ver la hora salió corriendo de su habitación.

-Papá, papá! ¿Por qué no me despertaste? Perdí toda la mañana de lectura.

-Puedes leer en la tarde, cuál es el problema?

-Qué podría leer en la mañana y en la tarde y ahora solo será en la tarde- se quejo mientras hacia un puchero.

-No te quejes, no dormiste la noche anterior por estar leyendo sobre insectos, está vez tenías que descansar.

-Buuuuu- echo un vistazo a lo que hacía Stanley -¿Qué vamos a desayunar papá?

-Hot Cakes, a Xeno le gustan.

-¿A papá Xe? Pero papá Xe no está.- Dijo la pequeña mientras observaba a Stanley, quién le devolvía la mirada con una sonrisa, se quedaron así por unos segundos hasta que... -¿¡Papá Xe regreso!? ¿Por qué no me dijiste papá?

-Anda, ve a despertarlo para que desayunen juntos- le respondió mientras se reía.

Furtivamente entro a la recámara de sus padres acercándose a la cabecera para despertar al científico, le hablo despacio, después lo estuvo picando, no sabía cómo despertarlo, así que se subió a la cama y empezó a empujarlo mientras le hablaba un poco más fuerte hasta que Xeno despertó.

-Buenos días Amanda.

-Ya son tardes, te extrañe papá- le dijo mientras lo abrazaba -papá Stan están está haciendo de desayunar, pero yo también me acabo de despertar así que vamos a desayunar juntos. Hay que lavarnos los dientes y cambiarnos porque si no papá Stan no nos dejará comer.

-Vaya, Stan es tan estricto, entonces vamos a prepararnos, nos vemos en el comedor.

La niña regresó corriendo a su habitación para cambiarse y lavarse los dientes, hizo todo tan rápido que casi se cae bajando las escaleras, llegando al comedor busco con la mirada al doctor y saltando se subió a sus piernas.

-Bienvenido a casa papá.

Xeno sonriendo la cubrió con sus brazos sujetándola con cariño -He vuelto Amanda-.

-Amanda, bajate de ahí, Xeno no tiene la fuerza suficiente para cargarte por mucho tiempo.

-Te preocupas de más Stanley, estando en la silla realmente no hay problema.

El militar pone la mesa y se sienta a su lado para empezar a comer, entre plática y risas pasan el desayuno; por fin están los tres juntos en casa, por fin la familia está completa.