Dormido

3.1K 377 16
                                    

La incertidumbre y la espera eran las emociones que rodeaban en su totalidad al gran comedor, cada estudiante nervioso por lo que vendría, esperando impacientes o temiendo el resultado. El silencio era tan extraño, y aún así...parecía tan adecuado, era contradictorio, cómo todo allí, pero era entendible; tantos pensamientos, tantos nervios, tanto sentir...

Era tan importante el siguiente suceso que la comida no era ni primer ni segundo plano, pues si no era el cáliz, era los campeones, si no era eso, eran sus amigos o la fama, quien ganaría, incluso había gente pensando en los estudiantes extranjeros, no había mucho espacio para lo demás; todos esos pensamientos llenando de espera a los alumnos y maestros por igual.

Finalmente, los platos de oro volvieron a su estado original, limpios y vacíos. la comida fue retirada y el banquete se declaró acabado, eso significaba una cosa, era hora de la selección.

Hubo un fuerte aumento en el nivel de ruido dentro del salón, las apuestas, los murmullos, los susurros, los alientos, la esperanza, y el miedo, todo eso lleno el lugar de ruido vibrante, sonando como miles de grillos cantantes a la vez, queriendo ser notados.

Eso se apagó casi instantáneamente cuando Dumbledore se puso de pie, junto a él, también los otros directores a cada lado suyo.

Karkaroff y Maxime parecían tan tensos y expectantes como cualquiera, Ludo Bagman estaba sonriendo y guiñando un ojo a varios estudiantes, Crouch, sin embargo, parecía bastante desinteresado, casi aburrido, pero eso fue olímpicamente olvidado por las masas espectantes.

—Es hora— exclamó el director de hogwarts—El momento que todos esperaban, el cáliz está casi listo para tomar su decisión— dijo Dumbledore iniciando el evento

—Antes que nada, cuando se pronuncie el nombre de los campeones, se les pediría que suban a la parte superior del Salón, caminen a lo largo de la mesa del personal y pasen a la siguiente cámara, allí recibirán las próximas pistas para sus pruebas—  indicó Albus aprovechando el silencio para dar las instrucciones

Aún rodeado de miradas atentas y nerviosas, sacó su varita e hizo un gran movimiento con ella, de inmediato, todas las velas a sus espaldas comenzaron a perder vida, excepto las del interior de las calabazas talladas. La iluminación casi se extinguio, sumergiéndolos a todos en un estado de casi penumbra.

Con eso hecho, ahora el cáliz de fuego brillaba con más intensidad que cualquier otra cosa en todo el comedor, la luz azulada de las llamas, ese fuego infernal, bailando en si mismo mientras indicaba de alguna manera el peligro a quien se sometía el campeón, iluminó todo.

Las personas se fijaron, quietos e impacientes, buscando cualquier movimiento que indicara el inicio de la selección, todos miraron esperando.

Tanta atención tenía, que nadie se perdió el cambio de las llamas; sorprendidos observaron cómo las llamas dentro del cáliz de repente se volvieron rojas, un color más conocido, pero aún así viendo incluso más aterrador que antes.

De allí empezaron a salir chispas, para que de un momento a otro una lengua de fuego se disparara en el aire y un trozo de pergamino chamuscado saliera volando de él, toda la habitación jadeó, alumnos y maestros, esperando el primer resultado con casi ansiedad.

Dumbledore tomó el trozo de pergamino y lo sostuvo con el brazo extendido, para poder leerlo a la luz de las llamas, que  habían vuelto de nuevo a ese color blanco azulado que había tenido antes.

—El campeón de Durmstrang— leyó con voz fuerte y clara, usando el eco del salón para hacerse oír mejor— será ¡Viktor Krum!— declaró.

Una tormenta de aplausos y vítores barrió el salón, Viktor Krum se levantó de la mesa de Slytherin donde estaba sentado y sin dudarlo camino al frente.

- Dormido -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora